Deftones: Koi No Yokan

Este año ha habido dos lanzamientos en los que he tropezado de tal manera que no me han dejado seguir escuchando nuevos discos, y con los que me he encerrado durante semanas escuchándolos una y otra vez sin parar. Uno de ellos fue ‘III’ de TOUNDRA, y el otro ‘Koi No Yokan’ de DEFTONES. Son de esos álbumes que tienen algo especial que hace que no veas más allá de ellos.

Y todo después de tener cierta reticencia a escucharlo, ya que los comentarios de quienes habían podido escuchar el disco antes de su salida lo comparaban en muchos aspectos al ‘Saturday Night Wrist’… que es el disco que suelo omitir de DEFTONES y que menos me gusta, de largo. Más experimental y atmosférico, en ese momento perdieron gran parte de lo que me llamaba la atención de ellos, recuperándola por completo en ‘Diamond Eyes’ después de que abortaran la salida de ‘Eros’ con el accidente de Chi Cheng. ‘Leathers’ fue el adelanto que nos mostraba ese lado atmosférico, pero no tan experimental como el de hace años. La intensidad estaba en partes musicales de las estrofas, y el sentimiento lo ponía Chino Moreno con su estribillo. Ahora mismo me parece de lo mejor que han grabado, y el tema más destacado de de este séptimo disco de estudio. Chino ha alcanzando un punto de madurez en su forma de cantar que pone los pelos de punta. No necesita gritar para transmitir rabia, y su registro melódico es amplio para tal efecto.

Mencionaba el estribillo de ‘Leathers’, y es que en el disco encontramos uno detrás de otro de fácil asimilación, componiendo un disco fácil de escuchar y con mucho gancho. Dos minutos y medio de una machacona ‘Swerve City’ nos pone en bandeja cincuenta minutos de goce y disfrute. Pronto nos damos cuenta de que lo que ocurría en el adelanto no era casualidad, y en ‘Romantic Dreams’ encontramos ese contraste de las guitarra (de ocho cuerdas) de Stephen Carpenteer con un Chino pletórico y melódico y arreglos en un segundo plano que enriquecen las canciones. Lo mismo nos ocurre en ‘Gauze’, donde se cruzan ambos frentes, aunque tenemos casos en los que se decantan por uno u otro. Por ejemplo, ‘Poltergeist’ sí que puede recordar en algunos de sus tramos al grupo más crudo de antaño, pero cortes como ‘Entombed’ o ‘Rosemary’ nos devuelven al presente, con un grupo mucho más relajado y ambiental. Para ‘Graphic Nature’ nos muestran un lado más oscuro, mientras que donde mejor confluyen sus virtudes es en ‘Goon Squad’ y sobre todo en ‘Tempest’ (de nuevo, estribillazo). Todo lo rematan de manera “bonita” con ‘What Happened To You?’, pero ya aviso: una vez termina, si está el disco en bucle, se corre el riesgo de seguir con ‘Swerve City’ y no salir de ‘Koi No Yokan’ en días.

¿Más experimental que otros de sus trabajos? Sí, pero no el más experimental. DEFTONES han debido guardar su esencia en algún lugar al que acuden cada vez que tienen que componer para ser una de las bandas de su generación que mejor ha aguantado el paso del tiempo, que mejor (y sobre todo, más sabiamente) ha evolucionado, y de las que siguen ofreciendo un directo de impresión. Olvidados han quedado aquellos tiempos oscuros a mediados de década, y están sabiendo aprovechar este momento como si de una segunda juventud se tratara.