A dia de hoy, el factor morbo de volver a escuchar a Michael Kiske haciendo cosas-donde-suene-una-guitarra-eléctrica-acompañando-su-voz se ha esfumado en gran parte. Atrás quedan los años en los que Kiske era el mayor de los renegados, el tipo que se arrepentía de haber formado parte de una de las bandas de heavy metal más grandes del viejo continente. Pero los años pasan, las personas cambian sus opiniones o al menos se vuelven más flexibles, y a día de hoy podemos disfrutar de un Kiske que no le hace ascos a proyectos de rock y hard melódico, incluso de metal melódico en algunos casos. Su disco junto a Amanda Sommerville podría haber sido perfectamente un disco en solitario de la guapa y talentosa vocalista, pero la colaboración con Kiske aporta un elemento adicional, el de poder escuchar a una de las mejores voces del rock duro intercambiando versos y tesituras con una de las grandes de la actualidad en ese mismo terreno.

“Kiske / Sommerville” es un disco de canciones con toques power, como “Nothing Left To Say”, que obviamente explotan el factor morbo helloweeniano en algunos momentos. Escuchar nuevamente a Kiske en esas tesituras es emocionante, si más no debido a todos esos años en los que pensábamos que nunca más podríamos escuchar algo por el estilo. Pero el alopécico germano mantiene su voz en perfecto estado y lo demuestra a lo largo de un disco en que, aunque comparte protagonismo, brilla con luz propia.

Las baladas dramáticas como “Silence” son épicas y perfectas para la voz de ambos vocalistas, aunque se nota que la canción la ha compuesto Mat Sinner de PRIMAL FEAR, responsable de gran parte de las canciones. De hecho, uno puede relacionar la canción con “Fighting The Darkness”, la épica composición que sorprendió a muchos en el último disco de PRIMAL FEAR, “16.6 – Before The Devil Knows You’re Dead”.  “If I Had a Wish” tiene más toques propios de Helloween, con guitarras dobladas y momentos staccatto que recuerdan al trabajo de sus viejos compañeros Hansen y Weikath. Pero el mejor tema es, sin duda alguna, “Arise”, con una sinergia de fuerzas impresionante entre Amanda y Michael.

El lado más suave queda explorado con “Don’t Walk Away” o la emocionante “A Thousand Suns”, donde Amanda es la absoluta protagonista, hablando de su fallido matrimonio.  Pero, como buen contrapunto, escuchad la brutal “Set a Fire” y su malévolo riff. Quien nos iba a decir que escucharíamos a Kiske cantando con semejante fondo musical en pleno 2010. Contentos podemos estar de que finalmente haya decidido dar su brazo a torcer.

Sergi Ramos (sergi@themetalcircus.com)

Grupo:Kiske / Somerville

Discográfica:Frontiers Records

Puntuación:7.5

Canciones:

  1. Nothing Left To Say
  2. Silence
  3. If I Had a Wish
  4. Arise
  5. end Of The road
  6. Don’t Walk Away
  7. A thousand Suns
  8. Rain
  9. One Night Burning
  10. Devil in Her Heart
  11. Second Chance
  12. Set a Fire

Año:2010