Kingdom Of Sorrow: Kingdom Of Sorrow

Siempre he sabido reconocer la calidad y el buen hacer de bandas de los 80 que supieron sumar al heavy metal base un punto más de corrosión, de acidez y de potencia. Fijo la mirada sobre todo en las bandas americanas y es que, gracias en parte a mi estancia puntual en territorio yankee en décadas posteriores, o a la influencia que nos llegaba desde todas las fuentes de comunicación de nombres como PANTERA, CORROSION OF CONFORMITY o más avanzados en el tiempo, DOWN o SUPERJOINT RITUAL, pusimos cara y nombres a un metal aguerrido, basado en el thrash pero que tenía una especie de cruces musicales metálicos que posteriormente acuñaron el término de “crossover”.

Ese espíritu de rudeza parecía sacada de la América más profunda al más puro estilo “Arizona”. Y no sólo se limitaba a un único tipo de música. En un tono más sureño, también destacaba una suerte de rock ácido “quema-neuronas” que ha supo hacerse un hueco en una escena en lo que todo parecía tener que llevar la etiqueta de la Bay Area o mirar de reojo a la NWOBHM.

El caso es que esa herencia ha llegado hasta nuestros días, y subiendo la intensidad en el barómetro metálico, podemos decir que KINGDOM OF SORROW son parte de esa historia que comenzó un par de décadas atrás. Pese a que la banda se formó en 2005, los músicos que la componen son perros viejos de esto y proceden de formaciones tan reputadas como CROWBAR, BLACK LABEL SOCIETY,  UNEARTH o HATEBREED, factor que a priori supone ciertas garantías de calidad que se ven ciertamente contrastadas en el álbum homónimo “Kingdom Of Sorrow”.

Y sí, no hacen falta muchas escuchas para reconocer que son unos monstruos en esto de hacer metal. Ahora que están tan de moda formaciones como HIGH OF FIRE u otras bandas de Relapse como BARONESS, KINGDOM OF SORROW vienen a constatar que esto de la mezcla del metal, el sludge, el crossover y el hardcore tiene futuro y da resultados de buena calidad que para nada aburren al personal.

Con el incordio de los temas partidos en mil fragmentos en la copia promocional, y sin que vengan bien delimitados el final de una canción y el comienzo de otra, simplemente apuntaré que la primera parte del álbum es sencillamente  apabullante, con temas como “Lead Into Demise”. “Demon Eyes” o “With Unspoken Words” partiendo el bacalao.

Me encanta esa manera de pasar de un extremo a otro; tan pronto suenan guitarras pesadas y cadenciosas como se arrancan con un hardcore de corte americano que a buen seguro que pondrá más de una sala patas arriba. Y es la hora de reivindicar la hora de estas bandas para ocupar los escenarios mundiales. Si bien es cierto que lo hacen de lujo, no sólo de MASTODON y HIGH OF FIRE vive el hombre.

En definitiva, un buen álbum de debut, que no se puede considerar como tal dado el bagaje de músico y experiencia del sello, pero que supone un gran descubrimiento para público y crítica. Y como quizá a muchos les interese, sólo añadir que DOWN tocan a finales de mes y con ellos viene Kirk Windstein, guitarrista y vocalista de KINGDOM OF SORROW.