KILL DEVIL HILL es un nombre que por sí solo seguramente no diga mucho a la mayoría, pero tras él se encuentra una de esas bandas que son calificadas normalmente como supergrupos, básicamente por dos de sus miembros. Rex Brown (PANTERA, DOWN) es el cerebro del mismo, junto a Vinny Appice (HEAVEN & HELL, BLACK SABBATH, DIO) en la batería, Mark Zavon a la guitarra y Jason ‘Dewey Bragg a la voz. Lo mejor de todo es que aquí funcionan como un todo, y no como músicos de renombre por separado.

A través de su nota de prensa para presentar al grupo, y unido a las declaraciones de alguno de ellos para definir su sonido han salido nombres importantes. El propio Appice ha dicho que se trata de un cruce de BLACK SABBATH con ALICE IN CHAINS y algo de LED ZEPPELIN, ahí es nada. No va muy desencaminado, pues salvando las distancias (en algunos casos abismales), se pueden notar influencias claras sobre todo de los dos primeros. Puede que de primeras no se note tanto, y con ‘War Machine’, corte de apertura, pueda recordar a GODSMACK y sucedáneos con un ritmo rápido y un riff pegadizo, pero es cuando deceleran y se vuelven pesados que lo muestran sin tapujos.

‘Hangman’, segunda canción, es un claro ejemplo de ese lado oscuro que tenía el grupo de Cantrell y Staley. Bragg no intenta imitar el registro del malogrado vocalista fallecido hace ya diez años, pero es inevitable pensar en él durante muchos momentos. ‘Gates of Hell’ seguramente sea donde más se nota esa sombra alargada (incluso la versión especial incluye su versión acústica) de los AIC más dolorosos y desgarradores. Es en ella, en ‘We»re All Gonna Die’ (con ese título y su letra, lógico pensar en aquella década cargada de pesimismo), en ‘Time & Time Again’, ‘Rise From The Shadows’ o en ‘Up In Flames’ (más extensa que las demás) esdonde más claro nos dejan su orientación musical; incluso en la breve ‘Mysterious Ways’ recuerda a esa etapa ‘Jar of Flies’/’Sap’ donde los de Seattle dejaron la distorsión para centrarse en algo más íntimo.

Pero no todo son comparaciones, y esos temas se mezclan a la perfección con otros más poderosos y no tan impregnados de melancolía. ‘Voodoo Doll’ suena más moderna (al estilo de algunos grupos post-grunge), ‘Old Man’ vuelve a consistir en un riff de melodía fácil para enganchar desde su comienzo, ‘Strange’ suena más alegre y positiva (esta me recordó por un momento a los efímeros MEDICATION)… incluso se atreven a cerrar con un tema de este tipo, cuando lo lógico hubiera sido hacerlo de manera calmada; ‘Revenge’ pone un punto final de una manera potente que hace que te quedes con ganas de más, haciendo de su tétrico fade out el nexo perfecto para volver a empezar con ‘War Machine’.

Está claro que no han llegado para inventar nada, pero sólo el hecho de tener de vuelta (tras sus problemas de salud) en la música a Rex Brown y a Vinny Appice bien merece la pena para dar una oportunidad al proyecto. Desconozco la continuidad que tendrá ni su extensión de cara al directo, pero han sabido recoger y captar sus influencias setenteras unidas a las del rock alternativo de los 90 para plasmarlas en un meritorio debut.

 

Varo ( varo@themetalcircus.com )

Grupo:Kill Devil Hill

Discográfica:SPV

Puntuación:8

Canciones:

  1. War Machine
  2. Hangman
  3. Voodoo Doll
  4. Gates Of Hell
  5. Rise From The Shadows
  6. We"re All Gonna Die
  7. Time & Time Again
  8. Old Man
  9. Mysterious Ways
  10. Up In Flames
  11. Revenge

Año:2012