Negative: Karma Killer

La puerta que abrió Him ha facilitado que un sin parar de bandas similares intenten meterse por ella e intentar conseguir un trozo de pastel. Pastel sería otra buena definición de lo que nos espera con este Karma Killer de Negative: gótico de instituto con pintas de foto para forrarse la carpeta. La portada misma ya es toda una declaración de intenciones sobre por donde van los tiros: carita de ángel y ojazos azul-photoshop.

Están nominados a banda del año y DVD del año en los Grammys fineses, así que ya os podéis imaginar que a este ritmo intentarán jubilar a Valo, por lo menos en cuanto a sex symbol se refiere. El caso es que el disco está bien escrito y que la banda no es mala si bien juegan sus cartas más extramusicales.

Tonadas melancólicas, combinando tristeza, desamor y muerte y metiendo guitarrazos cuando toca; para suavizarlo todo cuentan con un piano presente y efectivo. Hay ingredientes de hard rock y hasta hay gente que les ve algo de glam, pero si ésta presencia existe es más por lo estético que por lo musical.

A pesar de que sea fácil cargárselos por lo fácil y evidente que es su jugada hay que reconocer que momentos como “Motherfucker”, con un interludio directamente sacado del “Welcome to the Jungle” de los Guns, están más que bien. “A Devil In My Shoulder” es 100% Him y la mayoría de temas siguen esos derroteros.

La producción es ideal para el estilo y la oscuridad y melodía quedan resaltadas por estribillos con gancho como el de “Giving Up!”. Baladas tipo “An Ornament” son excesivamente previsibles y en mi opinión no llegan al nivel de sus cortes más rápidos o sus medios tiempos, por mucho que tiren de orquestaciones de cuerda.

Definitivamente el disco va de más a menos, y aún estando bien los temas finales bajan bastante el listón de los primeros. La extensa y final “Gravity of Love” tiene cierta belleza pero siempre es más refrescante cuando cabalgan a ritmos más elevados como los de “Lust N Needs”.

Desconozco si serán la banda del año en su Finlandia natal, pero es evidente que saben como moverse y buscar la efectividad musical. Creo que es ya su cuarto disco así que ya les podemos considerar toda una realidad. En Finlandia tienen a todos los institutos babeando, aquí afortunadamente el fenómeno es muy menor. Musicalmente tienen buenos temas, buenos solos de guitarra y componen bien, pero… el hecho de que a uno le vengan a la cabeza Tokyo Hotel, incluso antes que Him, ya lo dice todo…