Creía que esto del grunge o rock alternativo, ya se sabe, la alternativa al
rock propuesta hace unos años, había fenecido, o pasado de moda para la jungla
de magnates discográficos. Aún así, es livianamente notoria la presencia de
pequeños reductos de resistencia que, en su afán de remedar a los superventas
de los noventa, hacen buenos los dichos del refranero español, lo de la mala
hierba, por poner un ejemplo. Para ser del todo honestos y, tomando prestados
los versos del gran Enrique Bunbury, se podría decir que OLEANDER no es que
sean la mala hierba antes mencionada, serían más bien hierba en mal lugar ya
que, editando sus discos hace diez años podríamos hablar de una banda con poco
o nada que envidiar a las leyendas del género la cuales, ante el evidente transcurso
del tiempo, podríamos citar como influencias. No obstante, este quinto disco
de esta banda californiana con nombre de tenista sueco retirado apuesta por
un toque más elegante en sus composiciones, muy en la onda británica, indagando
un poco más en la melodía de la voz de Thomas Flowers.

Para qué nos vamos a engañar, “Hands off the wheel”, el tema que abre “Joyride”
es el típico single agresivo de la también típica banda de brit-pop con malas
pulgas en la que una deleznable distorsión de guitarras, que conseguiría hacer
botar al Benicàssim, deambula a lo largo de su escaso minutaje. Un toque al
más impuro y moribundo sonido de los NIRVANA del “In utero” podría tratarse
como otra de las constantes del disco. Percatándonos del innegable protagonismo
de la voz de Thomas en todas las composiciones, con clarividentes influencias
a Eddie Vedder y Kurt Cobain, nos encontramos con otras pistas, también endurecidas,
como “Don´t break my fall” donde se constatan descaradas reminiscencias a sus
vecinos de STONE TEMPLE PILOTS.

Lo más interesante de OLEANDER son la insultante comercialidad de los estribillos,
los cuales, con ese toque melancólico que permite Thomas, consiguen una dubitativa
aceptación por parte del oyente, buen ejemplo de esto serían canciones como
la relajada “Rainy day” o “Off and on”. Puestos a destacar más títulos, no puedo
resistirme a citar la propia “Joyride”, con unas pretensiones de banda sonora
de típica película europea de culto post-adolescente “erudito”.

No creo que sea merecedor de escuchas reiteradas, pero, puede llegar a aliviar
la negación metálica de algunos, así como ayudar a adentrarse en la cara más
comercial del rock.

Manu Estrada

Grupo:Oleander

Discográfica:Sanctuary / Mastertrax

Puntuación:4.5

Canciones:

    1. Hands off the wheel
    2. Don´t break my fall
    3. Fountain &
    4. vine
    5. 30 60 90
    6. Rainy day
    7. Off and on
    8. Better luck next time
    9. Joyride
    10. King of good intentions
    11. Leave it all behind
    12. Runaway train

Año:2003

Votación de los lectores:8