Steven Wilson es uno de los más grandes músicos que han aparecido en los últimos 50 años. Su trabajo con Porcupine Tree así lo atestigua, pero es también un productor espectacular y un auténtico genio del sonido. Tras editar su último trabajo en solitario, se ha decidido a ofrecer un DVD en el que desnuda su alma, se muestra cercano a más no poder y nos habla de sus filias y fobias. Esto es Insurgentes, que, evidentemente, está editado y construido de una forma absolutamente especial y rompedora: una especie de documental tan bello como extraño.

Lasse Hoile dirige este documental en el que vemos a un sobrio Wilson explicarnos su amor por la música y por lo real, alejándose de la fama y el negocio tanto como puede y compartiendo plano con gente de Opeth, Katatonia o el productor Trevor Horn. Es un video lento, pero perfecto para meterse dentro de una de las mentes más preclaras del negocio musical. Tiene estructura de Road-Movie, aunque, repito, pausada y bella como muchas de sus composiciones, que de hecho, van sonando de fondo.

Wilson reflexiona ampliamente sobre el estado actual del negocio discográfico y en la era de Internet y el Ipod. Sorprende verle destruir Ipods a modo de símbolo, aludiendo a que están matando la pureza musical y haciendo más daño que bien. Hoy en día hay chavales que poseen discografías de bandas de las cuales n han llegado a escuchar nada. Una síndrome de Diógenes musical que hace que el artista quede en vía muerta y a expensas de la facilidad que dan un par de clicks desde el ordenador. Wilson hace un viaje por todos los rincones del mundo, así que podemos verle en Israel o Perú.

Es bonito ver como asiste al primer local donde tocó y que nos cuente sus sensaciones del momento. Vemos su crecimiento como artista y cómo se ha mantenido fiel a su filosofía de vida y de músico. Desde su inicio en los suburbios londinenses hasta las giras por todo el mundo. Hay un espacio para los fans en el que vemos cómo le abordan por la calle pidiéndole autógrafos y él, muy serio, los firma. El sonido, como era esperable, es espectacular. Las imágenes incluyen planos muy trabajados, efectos y saltos que van desde una sala de conciertos a un viaje de una niña en canoa por un río de Perú. Hay también un arriesgado juego de imágenes y una fotografía realmente conseguida.

Wilson advierte a las nuevas generaciones de que todos estos avances tecnológicos son contraproducentes y que la Playstation, el Ipod, Internet… pueden hacernos avanzar en nuestros quehaceres diarios, pero su abuso puede ser altamente pernicioso. Todos estos artilugios nos alejan de la realidad y no nos dejan ver lo realmente importante: vivir nuestra vida y disfrutar de ella. El DVD que me han facilitado no posee subtítulos ni tampoco extras. Espero y supongo que la versión oficial poseerá algunos clips musicales y alguna que otra chuchería, sino es de esos productos que vistos una vez, quedan relegados en la estantería. Lo haga un genio como Wilson o lo haga otro artista… siempre pasa lo mismo.

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Steven Wilson

Discográfica:Kscope

Puntuación:7

Canciones:

  1. No hay pistas

Año:2011