Face The Maybe: Insight

Hace años que en la música se tiende a etiquetar para simplificar a pocas palabras el estilo (o estilos) que toca una banda. Es más evidente cuando a día de hoy está casi todo inventado y pocos grupos innovan o son capaces de sorprendernos. Así que cuando son los propios músicos los que se limitan a decir “… escuchadnos y juzgad”, se puede convertir en un arma de doble filo.

Así se presentaban FACE THE MAYBE en esta entrevista, no sin antes hacer referencia al progresivo y los cambios de tempo. Y digo que es de doble filo porque para los más intrépidos en busca de algo distinto está claro que ese tipo de declaraciones llama la atención; pero con otros suele ocurrir lo contrario, que con todo lo que tienen para escuchar en esta era, si no saben lo que se van a encontrar prefieren ir a algo más seguro. Sirva esta pequeña reflexión como introducción a ‘Insight’, el debut de esta banda afincada en Barcelona pero con miembros de procedencia diversa.

‘Hating me’ da una muestra de los terrenos por los que se mueve la banda: cambios de ritmo, voces muy agresivas e importancia compartida de todos los instrumentos. Los solos alternantes de Eimel y Albert con su guitarra y teclado respectivamente son algo habitual para estos grupos, y aquí no iba a ser menos, como siguen demostrando después en ‘Cruel Town’. En ‘Ayzacell’ los cambios son más bruscos, jugando con las paradas y para ‘Hierarchies’ se muestran más crudos y con un registro vocal más agónico. No hay duda de por qué han titulado a este trabajo así, ya que ‘Insight’ es la composición central y alrededor de las que giran las demás, con todas sus influencias plasmadas en ella. En ‘Eaten Smells’ meten un interludio de una niña hablando que le da más dramatismo al tema del que versa (el hambre en el mundo), en ‘Fossil’ cobra protagonismo una guitarra española (tanto al principio como en su parte central) y cierran con una agresiva ‘Hall of shame’, con unas partes instrumentales en su ecuador que suenan por completo a DREAM THEATER. En definitiva, mucha variedad, aunque se echa algún tema más como ‘Ayzacell’, más directo.

Hace poco que Max, el vocalista que grabó este álbum, tuvo que salir de la banda. Su puesto lo ha ocupado el ibicenco Tomás Cuñat; habrá que ver hacia donde deriva su segunda obra con un nuevo cantante, si siguen cantando en inglés (alguna frase en castellano cuelan en algunos temas), pero sobre todo, si encuentran ese punto de personalidad adecuado que todos buscan.