Ratt: Infestation

Tras comprobar día a día que se reúne la banda más remota y olvidada del mundo, no queda otra que esperar su propuesta. Seamos claro, al menos en el caso de RATT, no se espera que alcancen el éxito de antaño.  Fue otra época, otros tiempos… Pero si me preguntan si ha merecido la pena este regreso, la respuesta es automática tras escuchar este nuevo “Infestation”, su primer trabajo en 10 años. Sí. Y puedo atestiguar que en directo, salvan bien la papeleta. Además de ello, ahora Carlos Cavazo forma parte de la banda en sustitución de John Corabi, y eso ofrece garantías y avales extras. Sin echar mano de justificaciones gratuitas, la banda que en su día eligió como sus teloneros a grupos como POISON, CINDERELLA o BANG TANGO, anunciaron a bombo y a platillo que este trabajo sería un regreso a su popular “Out Of The Cellar”, pero con una producción acorde a los tiempos modernos. De hecho, han elegido para dichos menesteres a  Michael "Elvis" Baskette, quien ya ha trabajado para PUDDLE OF MUDD, SALIVA, LIMP BIZKIT, ALTER BRIDGE o THREE DAYS GRACE entre otros. En resumidas cuentas, un paseo por Sunset Boulevar en pleno siglo XXI. Todo un reto, dicho sea de paso.

Sin llegar al nivel de su época dorada, bien es cierto que RATT han regresado por la puerta grande, y eso, en según que casos, es todo un logro. Sólo hay que oír el inicio con “Eat Me Up Alive” para firmar que los angelinos vuelven con ganas. Tema duro, contundente, e incluso un tanto metalizado, donde Steve Pearcy pone las cartas boca arriba con su voz rota y rasposa. Le sigue su single “Best of Me”, tema pegadizo que nos trasporta a sus hits tipo “Round And Round”, con ese deje ochenteno en unos estribillos de coros repetitivos con respuesta en la voz principal. No es que sea el mejor corte del disco, pero cumple su papel de single con creces. Siguen con fuerza en “A Little Too Much”, de hecho, su estribillo se retiene mucho más rápido que “Best Of Me”. Al igual que “Look Out Below”, con esos puentes y estribillos juguetones a la par que macarra que recuerdan a los 80 que tira de espaldas. Nada malo hay en ello, claro. Hablamos de RATT, y eso es lo que se quiere y se espera.

Vuelven a pisar acelerador en “Last Call”, de las más aplastantes del listado y con uno de los mejores solos. Sus paradas en seco, para arrancar con más poderío a la hora de encarar el estribillo, se convierte en un aliciente extra. El problema de este disco es que da la sensación de desinflarse en su ecuador. No es que el ritmo de “Lost Weekend” te deje impasible, ni que “Take a Big Bite” posea buenas melodías y un estribillo a la altura (sus solos de guitarras también son grandiosos) o que el final con “Don»t Let Go“ no tenga unas guitarras más que atrayentes. Pero son temas que pierden encanto tras varias escuchas, haciendo que se conviertan en una más en toda la discografía de los norteamericanos. Cabe destacar en esta segunda parte de disco “As Good As It Gets”, por su progresión y por ese groove tan particular. “Garden of Eden” también gustará a sus seguidores. Posee esos cortes de ritmos que hace mantener la atención hasta desembocar es un estribillo sencillo, repetitivo, pero de los que gusta escuchar en todo buen disco de hard rock que se precie.

Como decía al principio, el regreso de RATT está justificado con este “Infestation”. Y seguro que en su próxima gira con ANVIL, que pasará por nuestro país, dejaran un buen sabor de boca a sus seguidores. El problema es que una banda con tan digno legado no sea acogida por lo que es, sino por lo que fue. En este punto es donde sus seguidores evaluarán este trabajo de una forma u otra. Y es que aunque el disco esté realmente bien, y demuestren que compositivamente no han perdido excesiva comba, puede ocurrirles igual que en sus comienzos. Que los alumnos superen a sus maestros. Pero como diría Darwin, las especies que sobreviven no son las especies más fuertes, ni las más inteligentes, sino aquellas que se adaptan mejor a los cambios. El tiempo dirá si “Infestation” es ese cambio que RATT necesitan para mantener el nombre de la banda 25 años después. .