Bastardos. MOTORHEAD son la mala leche por definición. De hecho, no se si os
ocurre, pero en muchas ocasiones, cuando estoy muy de mala leche ante una situación
pienso ofuscadamente “¿cómo se tomaría esto Lemmy?” e inmediatamente me doy
cuenta de que debería relajarme o acabaré clavándole un “Iron Fist” a alguien
en la frente.

Estupideces de crítico musical de pacotilla aparte, lo cierto es que ya el
título y la portada de “Inferno” dan una buena muestra de que MOTORHEAD vienen
a llevárselo todo por delante por enésima vez. Ojo, considerándolo objetivamente,
“Inferno” tiene un nivel muy superior a “Hammered” y a “We Are Motorhead” y
de hecho suena como cualquier disco que la banda podría haber grabado en la
primera mitad de los 80, a excepción de aquellos que hicieron con el camorrista
de Robbo.

Si alguien tiene dudas, le recomiendo encarecidamente que escuche el destructivo
“In The Name Of Tragedy” o el rockero “Suicide”, cuyo riff recuerda escandalosamente
al de “No Class”. Pero es evidente que una banda como MOTORHEAD no puede mantenerse
original (tampoco es que lo hayan pretendido jamás, claro) durante treinta años,
porque eso es totalmente imposible. Y con esa premisa bien clara es como se
debe escuchar el disco.

MOTORHEAD son, como AC/DC, los STONES o KISS una de las mas grandes historias
sin fin del negocio de la música, y lo mejor de todo es que mantienen afines
a su sonido sin decantarse por experimentos innecesarios y bochornosos como
muchas bandas clásicas intentan en su afán de mantenerse actuales. Es como cuando
tu padre intenta hablarte en lenguaje callejero para acercarse a ti e intentar
sonar enrollado. Simplemente no funciona. Y te avergüenzas. Y que conste que
no va por AEROSMITH. No. Jamas. ¿Porqué pensáis eso?

Pese a que la presencia de Steve Vai en el primer tema, “Terminal Show”, es
como meter a un hamster en la jaula de los elefantes, el americano sale airoso
con un solo de guitarra tan histérico como los que habría grabado Eddie “Fast”
Clarke si siguiera en la banda. Anyway, Phil Campbell hace un trabajo impresionante,
con riffs aplastantes como el de “In The Black” o el de “In The Year Of The
Wolf”.

El punto curioso viene de la mano de “Whorehouse Blues”, un blues lleno de
ladillas infectas con el Lemmy mas cazalloso que recuerdo en mucho tiempo. La
banda siempre intenta mantener alguna sorpresa, y si hace un par de discos fue
la rabiosa versión del “God Save The Queen” de los SEX PISTOLS, en esta ocasión
es un blues de lo mas decadente y pringoso que he escuchado desde los tiempos
dorados de los STONES.

Una buena manera de continuar el legado de la banda con mas actitud de la historia.
Si, incluso mas que HAMMERFALL!

Sergi Ramos

Grupo:Motorhead

Discográfica:Spv / Mastertrax

Puntuación:8

Canciones:

    1. Terminal Show
    2. Killers
    3. In The Name Of Tragedy
    4. Suicide
    5. Life’s a Bitch
    6. Down On Me
    7. In the Black
    8. Fight
    9. In the Year Of The Wolf
    10. Keys To The Kingdom
    11. Smiling Like a Killer
    12. Whorehouse Blues

Año:2004

Votación de los lectores:8