Disturbed: Indestructible

Como si de una declaración de principios se tratara, DISTURBED consideran este disco indestructible… ¿o será su música? Se metieron dentro del mundo discográfico con el nacimiento de este siglo, y enseguida encajaron en la escena, acompañados de un sinfín de bandas y encuadrados en los famosos Ozzfest de entonces junto a Slipknot, Spineshank, Drowning Pool, American Head Charge, Mudvayne, Linkin Park…

Solo los más fuertes sobeviven, y es una cita muy repetida en innumerables letras. De hecho, ahora mismo la recuerdo de FLAW, un grupo también de aquella época que a saber donde está en la actualidad. Lo que está claro es que las modas son algo pasajero, y a veces es mejor no estar metido en ninguna de ellas. DISTURBED eran un grupo con personalidad propia dentro de un mundo de copias y copias de copias. Lo fueron demostrando posteriormente con «Believe» y «Ten Thousand Fists», endureciendo su sonido a cada álbum, y dotándolos aún de mayor personalidad, aún cuando su mayor seña de identidad la mantenía la peculiar voz de David Draiman. Y como buen grupo que son, casi diez años después han soportado el paso del tiempo de la mejor manera posible, siguiendo el ejemplo del buen vino, que con los años, mejora.

«Indestructible» no presenta nada precisamente nuevo en el cuarteto de Chicago. Sus composiciones son una sucesión lógica de las pasadas, con una mayor importancia de las guitarras, tanto en los riffs como en los propios solos; aunque no es de extrañar si tenemos en cuenta que Dan Donegan, guitarra del grupo, se ha encargado de la producción. El tirón en su país de origen está fuera de toda duda, debutando en el número uno del Billboard, y acompañando a Slipknot en una macrogira por todo el país. Además, recientemente han sido nominados a un Grammy por «Inside The Fire», primer single, de temática oscura, abordando el suicidio de una de las primeras novias de Draiman, cuyo video es aún más duro e impactante que su letra.

Y es que David Draiman es amigo de hacer letras con mensaje. No hay mas que ver los otros dos singles, «Perfect Insanity» o el que da título al álbum, que aparte del grupo también hace referencia a los soldados americanos (ay, ese patriotismo como se nota). Aunque ambos sean momentos destacados del álbum, éste está plagado de ellos. En general composiciones oscuras, pero muy directas; curiosamente, según avanzan los temas, el endurecimiento de los mismos se hace mayor, dejando «Divide» y «Facade», sorprendentemente, para el final, marcando un final más visceral del que nos tienen acostumbrados. Solo queda que se dignen a volver por España a ver si el nivel que han mantenido disco a disco lo mantiene en directo, que queda muy lejos su actuación en Festimad hace más de cinco años; que aunque en España no tengan el mismo tirón que en EEUU, unos cuantos seguros que los veríamos encantados.