The Arcane Order: In The Wake Of Collisions

Seguramente el nombre de Autumn Leaves no diga apenas nada a muchos. Formados a mediados de la década de los noventa en Dinamarca, el quinteto publicó dos discos años después para, antes de la entrada del nuevo siglo, disolverse sin pena ni gloria. Practicantes de un death melódico que por aquel entonces empezaba a calar hondo en Europa, la falta de medios y promoción hizo que la banda no llegara a más.

De aquel grupo, el guitarra Fleming C.Lund y el bajista Boris Tandrup unieron fuerzas en su sueño, y crearon otra banda, THE ARCANE ORDER, junto al vocalista Kasper Thomsen, que se deja sus cuerdas vocales, el segundo guitarra Kasper Kirkegaard, y Morten Løwe en la batería. A pesar de estar juntos en ella desde hace casi ochos años, no fue hasta hace dos cuando por fin debutaron con ‘The Machinery Of Oblivion’. Los patrones musicales siguen siendo prácticamente los mismos que entonces, aunque con un necesario lavado de cara, que se nota sobre todo en la producción. Nueve temas cargados de rabia que recuerdan bastante al sonido Gotebor de hace diez años pasados por una máquina del tiempo.

The Arcane Order, aparte del death inevitable, coquetea con otros estilos como el thrash, algunos elementos black, partes sinfónicas, e incluso deja algún guiño tecnológico. La inicial ‘Death Is Imminent’, con esa intro épica, el comienzo arrollador, y las diferentes estructuras a lo largo de su duración sirve como ejemplo para explicar lo enunciado más arriba. El disco parece partido en dos mitades, con cuatro temas a cada lado de la instrumental ‘When Oceans Become Deserts’, que al contrario de lo que suele suceder en este tipo de divisiones, no intenta bajar revoluciones, sino alterar más.

Tampoco es que cada parte se diferencia de la otra. Los elementos sinfónicos de ‘Eruptions Of Red’, tiene su fiel reflejo en ‘Unleash The Tyrant’; la crudeza de ‘The Reaping Revenge’ tiene a su alma gemela en ‘The Serpent Tower’… Se podría decir que el disco se trata de un espejo donde cada tema tiene su replica. Al contrario de lo que sucede con algunos grupos de este estilo, no llegan a aburrir gracias a los solos, como el de la última citada, las melodías de fondo de algunos temas, los cambios de ritmo, y su brillante manera de mezclar black y death, dos estilos cercanos pero que atraviesan por puntos bastante diferentes.