Crest Of Darkness: In The Presence of Death

En presencia de la muerte. Ese es el título del nuevo álbum de CREST OF DARKNESS, y ese parece el estado en el que lo compusieron. Han pasado seis años desde ‘Give Us the Power to Do Your Evil’, y cogiendo ese otro título, parece que sí, que se han tomado con calma el coger el poder de hacer lo diabólico.

CREST OF DARKNESS practican un black metal, pero no ese sinfónico y sobreproducido que tanto tirón ha ido generando entre decenas de miles de seguidores. Ellos van a lo crudo, a lo real, a la música que te mete de lleno en un viaje deprimente y agónico. Con eso no quiero decir que su producción sea la de mediados de los 90, en la que algunos trabajos hacían daño a los oídos; pero sí conservan ese punto de pureza que a veces se echa de menos en el género. Una intro oscura deja paso al tema título, pesado, rabioso y directo; bastante corto además. La batería es uno de los elementos distintivos del black, pero aquí, si hay algo que destaca sobre lo demás, es la guitarra de Rebo, tanto en los riffs principales, como sobre todo, en todos los solos distribuidos en todo el disco. Ejemplos claros son los de una más pausada ‘Demon Child’ (seguramente la menos blacker que aquí encontramos) o los punteos de ‘Redemption’. Todo ello con el aliciente del registro vocal de Ingar Amlien.

‘The Priest From Hell’ suena caótica, todo lo contrario a una pesada ‘Welcome To My Funeral’, que con ese título y su ritmo más bien parece un réquiem. Para ‘Womb Of The Wolf’ vuelven a cobrar protagonismo las guitarras (se nota que en sus influencias hay otros estilos musicales), para volver al caos en ‘Vampire Dreams’ y jugar con los cambios de ritmo en ‘From The Dead’. Para el final se marcan un blast beat continuado (que llega a saturar) en ‘The Day Before She Died’, alargada con una outro acústica. La clásica calma que sucede a la tempestad.