Pain Of Salvation: In the Passing Light of Day

“In the Passing Light of Day” es una obra compleja y rompedora con la línea marcada en los dos anteriores “Road Salt”. Aquí está la gracia de Pain Of Salvation: esperar lo inesperado. El metal prog se abre paso y hay que darle escuchas y digerir lo mucho que nos brindan. Me atrevo a decir que es una de sus obras magnas y cabe resaltar ese refuerzo llamado Ragnar Zolberg a las guitarras y a las segundas voces que sitúa a los suecos en otro estadio de evolución.

Con estos suecos hay que esperar en cada disco lo inesperable. Parece que la única consigna posible es la de “que no se parezca en nada al anterior”, y doy fe de que lo han conseguido. No es un disco fácil, pero sí bastante más guitarrero y netamente “metal” que los anteriores “Road Salt”, más de inspiración 70era. Temas muy largos pero a la vez inspirados que mantienen todas esas credenciales que los han hecho grandes. Pero lo que más sobresale, como vimos en su directo en Barcelona, es el fichaje de Ragnar Zolberg a la voz y guitarra. Su aguda voz empasta de maravilla con la de Daniel y hay temas que han quedado espectaculares. Dentro del prog son toda una institución, y si Daniel estuvo de gira como músico de apoyo en Transatlantic es porque los más grandes saben que este tipo es un fuera de serie.

El disco está marcado por la grave enfermedad de su líder y su paso por el hospital a la vez que por la lucha por mantener a flote una banda de la que queda sólo Daniel como miembro fundador. Obra oscura llena de matices con complejos juegos de voces pero con guitarras contundentes y experimentación compositiva. No existen corsés a la hora de crear. Hay que empezar por el final, por la monumental canción que da nombre a este disco: “In the Passing Light of a Day”. Quince minutos de inspiración suave con un estribillo estelar y con un crescendo progresivo que hará las delicias de sus seguidores más fieles. En directo demostraron que estamos ante un tema fundamental en su discografía. La balada del disco es “Silent Gold” contando con el teclado solemne de Daniel Karlsson. La podemos calificar incluso de comercial, pero el tema más corto del disco es uno de los grandes momentos de esta obra. En “Meaningless” entiendes lo que supone Ragnar apoyando las voces, sonando más agudo que Gildenlöw. Contundencia de batería (las percusiones siguen sonando muy reales y acústicas, siguiendo la estela de los “Road Salt”) y medio tiempo inquietante con un puente precioso hasta el estribillo. Otra de las obras maestras del presente disco es la potente y netamente metal “Full Throttle Tribe”, agresiva y con un Gildenlöw jugando con los susurros. Estribillo complejo y agresividad sónica para hacer de ella un nuevo clásico que se acerca a los 10 minutos.

Dentro de la misma onda metálica está “On a Tuesday”, destinada a abrir el disco y a marcar un poco el sonido que nos vamos a encontrar. Riffs duros y cadencias de metal prog con sus habituales cambios de ritmo que descolocan de inicio. Original final con saturación de sonido y densidad. Hay momentos pausados como el inicio de “Tongue of God” para luego pasar a contundentes bases rítmicas bajo la batuta y el pulso de Léo Margarit, aunque es un tema que no pasará a la posteridad. “Angels of Broken Things” es también calmosa de inicio, oscura y de atmósfera inquietante. Solo de guitarra a lo guitar hero dominando el tramo final muy intenso y con crescendo. “The Taming of a Beast” es la joya oculta del disco, accesibilidad melódica a piano para dar paso a guitarrazos y jugar otra vez con la amplia paleta vocal de Gildenlöw. Y en “If this Is the End” coquetean con una balada triste marcada por el acordeón y las acústicas para luego jugar con volúmenes y guitarras eléctricas en una lograda línea vocal.

“In the Passing Light of Day” es una obra compleja y rompedora con la línea marcada en los dos anteriores “Road Salt”. Aquí está la gracia de Pain Of Salvation: esperar lo inesperado. El metal prog se abre paso y hay que darle escuchas y digerir lo mucho que nos brindan. Me atrevo a decir que es una de sus obras magnas y cabe resaltar ese refuerzo llamado Ragnar Zolberg a las guitarras y a las segundas voces que sitúa a los suecos en otro estadio de evolución. No hay duda de que estos suecos son una de las mejores bandas de rock progresivo de la actualidad. Desde que sacaron “Entropia” que cada obra no baja del excelente. No os los perdáis en directo, este disco suena a gloria.