In Flames: Battles

“Battles” no es un mal disco. No parece aportar nada nuevo a la ya dilatada trayectoria de los de Gothenburg, al margen de algunos detalles en la producción, pero posee temas destacables. Evidentemente, siguen quedando bastante lejos de los antiguos IN FLAMES, aunque, a estas alturas, ya estamos prevenidos.

“Battles”, es el tercer trabajo de IN FLAMES sin Jesper Strömblad, y el primero tras la salida de Daniel Svensson. La banda, regresa a la palestra con el batería Joe Rickard en su lugar. Este, el duodécimo disco ya de los suecos, ha sido grabado en Los Angeles, California, bajo la batuta del productor Howard Benson. Y parece ser que ese hecho, haber grabado en California, ha dotado al disco de una una energía diferente, con muchas más luces que sombras, al contrario que su predecesor “Siren Charms” (2014).

Como ya podéis esperar, y este redondo no es la excepción, IN FLAMES siguen por derroteros más que melódicos, dejando de lado aquella rabia de discos como “Whoracle” (1997), con la que nos ponían los pelos de punta… Aunque, debo admitir que, “Like Sand”, me recuerda por momentos a aquel mítico “Gyroscope”. Después, hay temas, como es el caso de “The Truth”, que nos contagian a la primera, ya desde ese “We are…” con el que se abre el tema. Para ello, IN FLAMES han recurrido, acertadamente, a niños en los coros, algo que puede traernos a la mente himnos del tipo “Another Brick In The Ball”, de PINK FLOYD. El tema tiene su rollo. También “The End” posee ese toque juvenil, con las voces infantiles apoyando. Sin duda, ese aspecto resulta el gran acierto de “Battles”.

“Through My Eyes”, también entra bastante bien. Un corte de los más cañeros, que pone fin al primer tramo del CD. El estribillo sigue la onda melódica, típica de IN FLAMES, pero el resto de composición contiene doble bombo y un Anders Fridén desgañitándose de lo lindo. “Here Until Forever” también deja entrever voces de niños, esta vez como respaldo, sin tanto protagonismo como en “The Truth”, pero que le dan su gracia. “Underneath My Skin”, por su parte, arranca potente, pero enseguida revierte su ritmo para convertirse en una pieza de lo más melódica. No está mal por eso. “Wallflower”, en cambio, es otro de los más destacables de este “Battles”. Fiereza y melancolía se unen en un tema de lo más calmado. Parece firmado por una banda de metal industrial. Al llegar el estribillo, el corte pierde algo de esencia, pero el resto merece la pena.

No cabe duda de que IN FLAMES siguen mirando al futuro, y para ello parecen dejarse influir por grupos como PAIN o BULLET FOR MY VALENTINE. Sin ir más lejos, “Here Until Forever” o “Save Me”, podrían haber sido firmado por los galeses. “Battles” no es un mal disco. No parece aportar nada nuevo a la ya dilatada trayectoria de los de Gothenburg, al margen de algunos detalles en la producción, pero posee temas destacables. Evidentemente, siguen quedando bastante lejos de los antiguos IN FLAMES, aunque, a estas alturas, ya estamos prevenidos. El sonido, fresco y comercial, continúa siendo el motor principal de las composiciones, dejando un buen resultado en conjunto, aunque a muchos seguirá sin emocionar en demasía.

Ivan Allué