Awake: Illumination

Anteriormente conocidos como HUMANITY, nombre bajo el que publicaron dos discos, AWAKE se lanzaron de nuevo al mercado hace un año escaso con ‘Illumination’, un disco que les ha llevado a alcanzar una excelente reputación y a ser denominados “los EVERGREY ingleses” o “los salvadores del Metal progresivo británico”.  Poseedores de un sonido fresco y moderno basado en potentes riffs de guitarra, abundantes pasajes de intensos teclados y unos coros y líneas vocales altamente melódicos y pegadizos, la banda ha hecho de “Illumination” un trabajo que por su facilidad de escucha puede resultar muy atractivo para una amplia cantidad de seguidores de Metal en sus diversos géneros.

Lo que llama la atención nada más poner el disco en el reproductor es el ligero parecido con DREAM THEATER y el mucho más evidente con los suecos EVERGREY, pero todo se comprende cuando vemos que la producción ha corrido a cargo de Tom Englund, vocalista de la mencionada banda en sus propios estudios de Gotemburgo. Así, el sonido, las propias composiciones, como “Disbelief”, “Crime of Passion” o la balada “Begin Again” entre otras recuerdan totalmente a los suecos. Por no mencionar la voz de Simon Shedwell, que me hizo dudar en muchos momentos si Englund, además de productor sería también cantante, tanto que tuve que echar un nuevo vistazo a la lista de miembros.

En líneas generales, el álbum está bien, pero tiene sus altibajos. Cortes como “Disbelief”, que ya cité antes, o “Retribution” son prometedores, cuentan con unas guitarras muy heavies que hacen pensar que el disco entero puede ser una bomba. Pero desafortunadamente no es así de consistente en su conjunto sino que en ocasiones decae un poco, como ocurre con “Dream Within”, “Illumination” o “My Last Goodbye”, llenas de complejos arreglos progresivos y sinfónicos pero que personalmente no me dicen demasiado. Creo que lo valioso de este trabajo está precisamente en lo contrario, en sus emotivas melodías, en las atmósferas que han sabido crear con los arreglos de teclado y en ciertas partes instrumentales, como el precioso inicio de “Forgiven Now Forever”, en la que, por cierto, colabora con un solo el guitarrista de Evergrey Henrik Danhage, o como es el caso de la conmovedora  “Choice in Time”, que posee un excelente trabajo a los teclados por obra y gracia de Craig Burkitt, quien, todo hay que decirlo, se luce en muchos momentos a lo largo de todo el álbum.

Buen disco, con sus momentos de luz y de sombra, como he dicho, pero lo suficientemente valioso como para tener en cuenta a estos británicos. No obstante, me gustaría ver qué son capaces de hacer una vez se hayan quitado la incuestionable semejanza que guardan con Evergrey. A lo mejor sorprenden todavía más.