Los King Kobra del siglo XXI parece que todavía tienen algo que decir. Eso sí, la próxima vez que digan algo… nos gustaría oírlo desde arriba de un escenario.

Segundo disco de King Kobra tras el rearme con Paul Shortino a las voces. Su anterior y homónimo “King Kobra” fue toda una sorpresa de lo más agradable, y este “II”, sigue el mismo camino. Buen hard rock añejo, pero sonando actual que hace que nadie eche de menos a Mark Free (ahora Marcie Free, en Unruly Child). Al igual que los discos de sus coetáneos como Y&T, Magnum o Great White parece que King Kobra todavía tienen bastantes cosas que decirnos en lo musical. Parece mentira, pues para muchos nunca llegaron a ser un grupo serio. Pero sus tres discos de los 80 bien merecían la pena. Lejos quedan los tiempos de gloria, no hay más que ver la foto actual que acompaña el disco… Pero quien tuvo retuvo, y siempre que está Shortino hay calidad sobrada.

El disco va de más a menos, pero el primer tramo es impresionante, fresco y muy elegante. Grandísimo inicio con la coqueta “Hell on Wheels”, muy definitoria del estado de gracia actual, con un estribillo impecable y con mucha clase. Shortino y Carmine Appice destacan en sobremanera, pero el resto del grupo cumple perfectamente su papel, especialmente las guitarras de Mick Sweda y David-Michael Phillips. Muy grandes es el ejercicio puramente sleazy angelino de “Have a Good Time”, de onda positiva y gran línea vocal. De lo mejor del disco juntamente con el pegadizo estribillo de “Running Wild”. Son de elogio también el medio tiempo luminoso “Take Me Back”, con puro lucimiento vocal por parte de Shortino y la bluesy “The Ballad of Johnny Rod”. Aquí entran en los terrenos más ZZ Top, con toques sureños y con muy buen humor.

La producción es excepcional, todo es técnicamente perfecto. Pero desgraciadamente quizá la segunda tanda de temas no entran con la misma facilidad que los seis primeros. “When the Hammer Comes Down” funciona, pero es muy básica y típica, sin mantener la capacidad de sorpresa que poseían todas las anteriores. Un riff muy marcado y quizá la más dura del disco, acerándose a la experimentación. En “Got It Coming” hay un interesante juego de coros en un medio tiempo que juega con un estilo más setentero. En “Deep River” hay un bonito ejercicio a lo Deep Purple-Zeppelin, con Hammond incluido. Curioso, pero poco más. Don’t Keep Me Waiting” y “We Go Round” completan el disco con buen sabor de boca y poco más, tirando mucho de coros y manteniendo el feeling general. También incluyen un pequeño solo del maestro Appice. Los galones son los galones…

Podemos entrar en si el disco del 2011 era mejor que este, pero la verdad es que es entrar en un debate estéril. Aquí hay más voluntad de probar cosas, y el incio es realmente trepidante y espectacular. Lo más importante de todo es que la reunificación de King Kobra sí que tenía sentido una vez escuchados estos dos discos. Shortino ha sido una elección ideal. Hard rock de la vieja escuela, sonando actual y que se hace escuchar. Hay muchos grupos de su generación que llevan décadas sacando discos infumables. Los King Kobra del siglo XXI parece que todavía tienen algo que decir. Eso sí, la próxima vez que digan algo… nos gustaría oírlo desde arriba de un escenario.

Grupo:King Kobra

Discográfica:Frontiers

Puntuación:7

Canciones:

  1. Hell on Wheels
  2. Knock ‘Em Dead
  3. Have a Good Time
  4. The Ballad of Johnny Rod
  5. Take Me Back
  6. When the Hammer Comes Down
  7. Running Wild
  8. Got It Comin’
  9. The Crunch
  10. Deep River
  11. Don’t Keep Me Waiting
  12. We Go Round

Año:2013-08-21

Votación de los lectores:5