Def Leppard: Hysteria

A mediados de los años 80, DEF LEPPARD eran una de las bandas más grandes
que existían en el mundo del hard rock y el Heavy Metal. Pese a negar sus orígenes
continuamente, DEF LEPPARD eran una banda más heavy que el demonio a mediados
de los años 80. Es cierto que siempre ha tenido que ver más con el AOR y el
Hard más light que con IRON MAIDEN, pero está claro que se ganaron la fama
como parte de la New Wave Of British Heavy Metal y teloneando a bandas tan
poco pop como AC/DC. Pese a que Joe Elliot se empeñe en decir lo contrario,
las casas de los miembros de DEF LEPPARD se han pagado con el dinero de muchos
fans del Heavy Metal, quienes vieron en DEF LEPPARD una de las mejores exportaciones
rockeras del Reino Unido.

Por entonces, la tragedia se cernía sobre la banda. Rick Allen, el batería
de la banda, sufrió un aparatoso accidente de coche en enero de 1985, justo
en medio de la grabación del próximo disco de DEF LEPPARD, el primero desde
el enorme “Pyromania” editado en 1983. Como consecuencia del accidente, Allen
perdió un brazo y su futuro como batería se vio seriamente cuestionado tras
un intento fallido por parte de los doctores para reimplantar el brazo perdido.
No obstante, DEF LEPPARD no se achicaron ante las adversidades y trabajaron
junto a Allen para diseñar un sistema de percusión que le permitiera tocar
con un solo brazo. Una vez solventada la ausencia de una de sus extremidades,
la banda decidió archivar todo lo que haían grabado hasta entonces para su
próximo disco y comenzar desde cero. Robert John “Mutt” Lange, el productor
al que tanto le deben muchas bandas que fueron enormes en los 80, apareció en
la película como productor del nuevo disco y poco a poco, LEPPARD fueron recomponiendose
del duro golpe sufrido mientras Rick Allen terminaba de recuperarse. Aun así,
los de Sheffield decidieron recuperar brevemente la actividad en directo durante
1986, poniendo así a prueba a Allen, quien salió victorioso de shows tan importantes
como el festival de Donington de 1986. Previamente, durante algunos shows aislados,
el batería de STATUS QUO, Jeff Rich, hizo varios shows como apoyo a la batería.
Los rigores de girar junto a ambas bandas a la vez pasaron factura y Rich sufrió una
seria advertencia por parte de su sistema nervioso al colapsarse durante un
show. La pronta progresión de Allen hizo que LEPPARD siguieran adelante sin
ningún apoyo para el percusionista y poco después la actividad en el estudio
volvió a coger color.

Fue a principios de 1987 cuando “Hysteria” fue finalmente terminado. Las expectativas
eran enormes, especialmente tras las millonarias ventas de “Pyromania”, y DEF
LEPPARD no decepcionaron, pese a que la progresión de las ventas fue lenta
y se extendió durante un periodo de dos años, acompañado de una interminable
gira de la banda promocionando el disco. Se trataba del disco que contiene
el “sonido” de DEF LEPPARD, especialmente en temas como “Excitable”, “Pour
Some Sugar On Me” (que encumbró al disco a la categoría de superventas) o “Love
Bites”. No había demasiado lugar para temas lentos y pausados, sino que todo
el disco era una gran fiesta rockera con ese toque deliciosamente sintético
del sonido LEPPARD.

La potencia de canciones como “Armageddon It” o la melosa “Hysteria” son indiscutibles.
El trabajo realizado por Joe Elliot a la voz es probablemente el mejor que
ha realizado en toda la carrera de la banda, sin desmerecer “High N’ Dry” o “Adrenalize”,
donde el tipo también cuadraba unas voces perfectas. Así mismo, Steve Clark
y Phil Collen eran en la época una pareja de guitarras comparable a los clásicos
Dave Murray y Adrian Smith o Glenn Tipton y KK Downing, salvando las distancias,
claro.

El disco tuvo a su favor que siete de los doce temas que lo componían terminaron
siendo singles clarísimos con bastantes buenos resultados en las listas de éxitos.
Sólo “Love And Affection”, “Excitable”, “Don’t Shoot Shotgun”, “Gods Of War” y “Run
Riot” se quedaron fuera del mercado de sencillos, que fue increíblemente benevolente
para DEF LEPPARD en la época. De hecho, es curioso que el set list de la banda
a día de hoy aún incluye cinco de esos siete singles, lo cual demuestra que “Hysteria” es,
con diferencia, el disco más importante de su carrera. El trabajo tan bien
pulido que produjo Mutt Lange tuvo su justa recompensa y LEPPARD fueron encumbrados
al estrellato más absoluto durante la segunda mitad de los 80. La gira, eso
sí, fue otra historia en sí misma: tres años girando por todo el mundo, dos
de ellos en Estados Unidos. Esfuerzos como esos hicieron que los leopardos
fueran una de las bandas más vitoreadas y laureadas de la década clave del
rock duro.