Tales of Gaia: Hypernova

Tales of Gaia son catalanes y ya cuentan con un EP debut que dejó excelentes sensaciones entre los amantes del power metal. Pero en este disco hay algunos puntos flacos, que en muchos casos, son los errores que cometían las bandas power metal hispanas de finales de los 90 y principios de los 2000.

Parece ser que tras bastantes años de desprestigio que sucedieron a la sobresaturación del power metal melódico europeo, o dicho de otra manera -la búsqueda de los nuevos Helloween-, vuelve el estilo con bandas muy interesantes y con interesantes propuestas. Nuestras tierras no podían quedar ajenas al movimiento, y Taken y Tales of Gaia son un perfecto ejemplo de ello. Tales of Gaia son catalanes y ya cuentan con un EP debut que dejó excelentes sensaciones entre los amantes del estilo. Esta vez cuentan con todo un Israel Ramos (Alquimia) a la producción, pero este disco adolece de algunos puntos flacos, que en muchos casos, son los errores que cometían las bandas power metal hispanas de finales de los 90 y principios de los 2000.

Lo mejor de Tales of Gaia es que el material es realmente bueno. No buscan hechos diferenciales y rinden tributo sin rubor alguno, tanto en lo musical como en las temáticas, incluyendo la intro instrumental de rigor. Pero producción floja y un cantante monotonal e hiperagudo hace que nos acordemos de esas muchas bandas itálicas que se quedaron a medio camino a principios de los 2000. Véase por ejemplo Skylark, Pandemonium, Shadows of Steel o Domine. A nivel compositivo cortes como la final “Black Standards” o la que abre, “Keep the Dream Alive” (lo mejor del disco), dejan patente que los clichés están claros, pero que saben manejarlos. Los temas tienen pegada y la onda melódica, dobles bombos y presencia de teclados terminan por darle forma a un muy buen disco de power metal. Pero Néstor Català posee una de esas voces que amas u odias… técnicamente es muy bueno, y sube sin dificultades hasta lo más agudo, pero la sensación de que un poco de variedad se agradecería sobrevuela el disco constantemente. También ha faltado alguna balada… pero vas a disfrutar con estribillos de puño en alto y ritmos de galope de corcel.

Los temas poseen cierta variedad, guitarras muy trabajadas por parte de Raúl Moriana y Javi Carrillo, con buenos solos coreables, con el omnipresente teclado de Miguel Clemente. “Soldiers of Light” se acerca a Freedom Call, y ya no sólo por el título. Posee un estribillo muy logrado de los que se te quedan de buenas a primeras. “Hyperspace” adolece de una batería algo fría pero es un buen corte con aires happy metal, otra vez a lo Freedom Call, con pomposos coros y mucha melodía. Es también el tema más extenso del disco. Siguen el mismo patrón en “City of Dreams” y aceleran un poco en “My Right to Live”, con dejes a Sonata Arctica, especialmente por el teclado y la línea vocal. Gran nivel de Néstor y otro buen estribillo marca de la casa. “Knights of Heidelberg” es una conseguida instrumental y “Wings of Fire” abraza a los Helloween-Gamma Ray de los buenos tiempos. “A Thousand Miles Away” entra con un tapping de guitarra y Néstor sorprende con unos tonos a lo Kai Hansen que dan variedad, aunque luego ataque agudos inverosímiles. Finalmente cabe destacar una de las joyas que más lucen: “Flamma Ardet”. Trabajada, compleja y variada pero con todos los clichés que hay que esperar del power metal.

Valentía y ganas es lo que más destaca en Tales of Gaia, una banda prometedora capaz de firmar un gran disco de power metal de la era dorada, pero en nuestros días. Podríamos compararlos con los actuales Taken, pero el nivel de grabación y producción de Taken es superior. Compositivamente hablando podemos situarlos en un mismo nivel, y puliendo algunos detalles esta banda podría estar preparada para ser lanzada más allá de nuestras fronteras. Veremos qué nos ofrecen en próximos lanzamientos, lo que sí queda claro es que Tales of Gaia ya se han hecho un hueco dentro de su estilo.