Harem Scarem: Human Nature

El último lustro ha sido muy productivo para HAREM SCAREM. Tras la relativa oscuridad que la banda sufrió a finales de los 90, desde el año 2000 un buen montón de recopilatorios con baladas, temas de los primeros años y directos han salido a la luz. En lo que a nuevo material se refiere, ni más ni menos que cuatro discos desde el 2002. “Weight Of The World” y “Higher”, que realmente marcaron la tónica ascendiente de la renacida banda canadiense y “Overload” y ahora “Human Nature”, que envían todo aquello que habían conseguido al garete.

No es que “Human Nature” sea un disco malo, ciertamente. Ningún disco puede ser malo mientras que Pete Lesperance toque la guitarra y Harry Hess cante, pero el álbum es terroríficamente soso. A lo largo de once canciones, ni una sola destaca por encima de la media, con la que da título al disco siendo un atisbo de excepción. Evidentemente, no dejan de ser HAREM SCAREM y , lo más importante, han vuelto al sonido clásico de la banda tras ciertos devaneos con su anterior disco que no olían demasiado bien. Pero HAREM SCAREM suenan, por momentos, a AVRIL LAVIGNE, y por muy pegadizas que sean las canciones de la chiquilla, eso no es lo que los fans de la banda esperan.

Hay temas buenos, claro. Estan “Going Under”, que sube un poco el listón respecto al resto del disco, o “Hanging On”, una viscosa balada de estas que tan buenos resultados le dan a la banda en la tierra del sol naciente. Pero, ciertamente, no hay ningún “Die Off Hard” ni ningún “Hard To Love”. Hasta en “Overload” había temas como “Dagger” que conseguían despertar cierto interés. Pero es que, por más pena que me de, en “Human Nature” no hay más que temas para fans. Son buenos, sí, están bien ejecutados…pero no llevan a ninguna parte, no te hacen saltar, ni te hacen elevar la voz coreandolos.

Quizá, tras tanto nuevo material en los últimos años Hess y sus chicos han caído en el poco deseable pozo de la monotonía y necesitan tomarse un breve descanso para volver al panorama musical con un disco realmente sorprendente. Ojalá sea eso.