Evidentemente este no es un disco de heavy metal ni tampoco un disco del estilo habitual de Supersuckers. Pero por otro lado siguen siendo ellos y es una parte importante de su música y estilo. Se autoproclaman la mejor banda del rock y posiblemente son la única de hacer estos giros estilísticos.

Las dos grandes noticias que nos traen los “Supermamones” son que el bueno de Eddie Spaghetti está completamente curado de su cáncer de laringe y que les tendremos en el Azkena. Hay otra tercera… y es que se han marcado un disco enfocado al country como ya hicieran en 1997, y la verdad es que les ha quedado la mar de bien. Su líder debe estar eufórico tras el mal trago y ha dado rienda suelta a los sonidos americanos, el espíritu Nashville y da colorido a unas composiciones fáciles, radiables y sumamente accesibles, lejos del punk primigenio y de lo que solían hacer últimamente. Supersuckers son de los que nunca fallan, y sus fans lo agradecerán. Banjos, armónicas y acústicas dominan esta obra que encierra grandes momentos.

Nos encandilan de buenas a primeras con la homónima “Holdin’ the Bag”, un medio tiempo con mucha alma y feeling. Con aire más de cabaret decadente que de country y con voces susurrantes y un gran trabajo en los coros. Otra que engancha es la espectacular “Man on a Mission”, con esa batería incesante de Scott Churilla. Sorprende, eso sí, que en dos temas se les hay ido tanto la mano… Por un lado “This Life… with You” suena absolutamente a la mítica “Ring of Fire” que tocaba Johnny Cash. Está más que claro de dónde han sacado la inspiración. La otra es “High and Outside”, con unas reminiscencias que tiran de espaldas a “Wonderful Tonight” de Eric Clapton. De todas maneras ambas enganchan y suenan transportadas al estilo country que esta vez perpetran. Lydia Loveless se marca un excelente dueto vocal con Eddie en “I Can’t Cry”, a medio tiempo y con vistas a ser un posible single.

Enorme la versión de “All My Rowdy Friends (Have Settled Down)” de Hank Williams Jr, rindiendo culto al mito con exquisito gusto, con esos arreglos talentosos en una de las piezas más evocadoras del compacto. Las composiciones son cortas, desenfadadas y directas, caso de “Let’s Bounce”, manteniendo siempre el gran trabajo en coros y arreglos, esta vez con guitarras sureñas. Hay momentos que puede recordarte a Shooter Jennings o a un Bob Wayne menos salvaje. Aroma hawaiano en “I Do What I Can”, en otro inspirado y accesible corte. “Jibber-Jabber” tiene un punto más Bruce Springsteen con un solazo de teclado, disfrutando de una producción soberbia. “Shimmy and Shake” tiene un deje vacilón y tira más de electricidad. Incluyen un par de extras: el tema “Georgia on a Fast Train”, de puros sonidos Nashville (sólo para Europa) y “Loaded”, que sólo irá en el vinilo. Ambas inspiradas y hasta bailables.

Evidentemente este no es un disco de heavy metal ni tampoco un disco del estilo habitual de Supersuckers. Pero por otro lado siguen siendo ellos y es una parte importante de su música y estilo. Se autoproclaman la mejor banda del rock y posiblemente son la única de hacer estos giros estilísticos. Es un discazo en su estilo y van a tener al Azkena de rodillas si combinan su repertorio habitual con el sonido americana. Colorido, buenos temas y calidad a raudales. Lo único que empaña un poco el resultado final son ese par de temas que llegan a parecer versiones de otra gente. Pero no por eso deja de ser disfrutable. Genial banda y gran disco.

Grupo:Supersuckers

Discográfica:Acetate Records

Puntuación:7

Canciones:

  1. Holdin’ the Bag
  2. This Life… With You (Hayes Carll)
  3. High & Outside
  4. Man on a Mission
  5. I Can’t Cry (Lydia Loveless)
  6. Let’s Bounce
  7. I Do What I Can (To Get by)
  8. Jibber-Jabber
  9. That’s How It Gets Done
  10. Shimmy & Shake
  11. All My Rowdy Friends (Have Settled Down)
  12. Georgia on a Fast Train
  13. Loaded

Año:2015

Votación de los lectores:5