Nine Inch Nails: Hesitation Marks

Hace cuatro años, durante el NIN/JA tour junto a JANE’S ADDICTION, Trent Reznor anunciaba un parón indefinido de NINE INCH NAILS, después de la época más experimental de la banda con ‘Year Zero’, ‘The Slip’ y el cuádruple lanzamiento de ‘Ghosts’. No es que parara en el ámbito musical, ya que  formaría junto a su mujer, Mariqueen Maandig, y Atticus Ross la banda HOW TO DESTROY ANGELS, con la que editaría un par de EP’s, y su primer disco a primeros de este 2013. Junto a Ross también haría la banda sonora ‘The Social Network ‘. Fue tal su éxito que ganaron el Globo de Oro y el Oscar en 2010. En vista de esa buena recepción y de que repetiría experiencia con ‘The Girl with the Dragon Tattoo’ (sobresaliente su versión de ‘Immigrant Song’ junto a Karen O), que recibiría nueva nominación a los Globos de Oro y la victoria en los Grammy (el tercero en su carrera, después de dos con NIN en doce nominaciones). Yendo tan bien en ese aspecto, ¿por qué volver al pasado?

Básicamente pienso que la vuelta de NINE INCH NAILS era necesaria. Así de claro. ‘Hesitation Marks’ se fue gestando a lo largo de buena parte del 2012, y no fue hasta la primavera de este año que tomó forma completa. Si ha habido un músico que ha sabido adaptarse (y abrazar) a las nuevas tecnologías (en todos los aspectos), ese ha sido Trent Reznor. A los pendrives encontrados durante la gira de 2007 (en Lisboa y Barcelona) me remito, por poner un pequeño ejemplo. Ha sabido manejar los tiempos, y ha ido a cuentagotas ofreciendo adelantos… de distinta manera. ‘Came Back Haunted’ fue el primero, con una base electrónica de fondo que recordaba a los tiempos de ‘Pretty Hate Machine’. Lo mejor, de largo, su parte final con las voces dobladas y enlazadas. Muy pegadiza, y con el añadido de un videoclip dirigido por David Lynch (rallante, en su línea)

A finales de julio, el momento esperado: volvían a dar un concierto en el Fuji Rock… que además era emitido en streaming (se puede ver en Youtube). De hecho, no son pocos los conciertos de esta gira que se pueden ver en proshot. ¿Quién se atreve a abrir su primer show en cuatro años con un tema nuevo e inédito? Sí, Trent Reznor. ‘Copy Of A’ también ensalzaba el lado electrónico de NIN, incluso de una manera mucho más pegadiza que el primer adelanto. Días después de su interpretación en directo, salía en formato single en su versión en estudio. En esa primera actuación también mostraron un tema simple e intimista, al estilo ‘Something I Can Never Have’ titulado ‘Find My Way’. Tres temas estrenados, y una sensación parecida en todos ellos. Dos días después hizo lo propio con ‘Disappointed’, dotada de una base bailonga, pero alargada un poco de la cuenta y sin terminar de explotar.

Unas semanas más tardes fue el turno de ‘Everything’, un corte con un aire más pop y cercano al estilo de THE CURE en los 80. Demasiado happy para algunos de sus seguidores. Pero es que Reznor no mentía cuando explicaba las sensaciones que le transmitía su nueva obra, comparándolo con ‘The Downward Spiral’ en un aspecto: aquel reflejaba la persona que era en el momento, adicta y destructiva. Ahora es un ser distinto, asentado y con una familia. Pero ambos son lo que es (o era) Reznor en el momento de crear la obra. Una muestra de la similitud con su obra maestra (repito, no en sonido ni estilo) es que la portada (o portadas, en plural) recuerdan por completo a aquella. Una y otras, así como las de distintos singles, obras de Russell Mills. A pocas semanas de su salida habíamos podido escuchar cinco temas de los catorce nuevos (excluyendo la intro ‘The Eater of Dreams’) que nos presentaba NIN.

A la hora de la verdad, a la de escuchar el disco al completo, la sensación inicial es fría. Es la de que los mejores temas ya nos lo ha mostrado las semanas anteriores… o al menos, que las canciones más fácil de asimilar han sido elegidas cuidadosamente para ser las encargadas de presentarnos ‘Hesitation Marks’, un disco difícil de asimilar. No es algo nuevo en la carrera de Reznor, ya que ‘With Teeh’, después de una larga espera tras una obra como ‘The Fragile’, tampoco fue de fácil digestión. ‘Year Zero’, exactamente igual, y no digamos ya los citados ‘Ghosts’. Si estos marcaron su punto de mayor experimentación, su nueva obra marca el retorno en algunos temas al origen electrónico de ‘Pretty Hate Machine’, mezclándolo con el sonido experimental del que ha hecho gala en la última década. El lado positivo (al menos quiero verlo así) es que igual que ha sucedido en otros trabajos, creo que muchas de las canciones ganarán en directo y las llevará a otra dimensión (paranoica, ayudado por el espectáculo al que nos acostumbra gira tras gira). ‘All Time Low’, con un ritmo machacón que por momentos me recuerda a ‘Burn’ es una de ellas. ‘Various Methods of Escape’, sobre todo por su parte final tras un tramo central atmosférico, es otra; ‘In Two’ guarda ciertas similitudes en su estructura, con un final más cañero que enlaza con ‘While I’m Still Here’, posiblemente, el tema que menos me ha gustado y que desemboca en la outro ‘Black Noise’. ‘I Would For You’, apagada sus dos primeros minutos y con unas partes melódicas muy pegadizas de ahí en adelante también tiene pinta de que puede dar momentos de gloria en sus directos. En ‘Satellite’ vuelve a jugar con voces dobles, y teniendo en cuenta los musicazos de los que se ha vuelto a acompañar, harán bien su papel en los coros. Y completando todo está ‘Running’, puesta más como una especie de interludio y donde los efectos de su último minuto sí pueden recordar a su época más destructiva… con ciertos límites.

No se le puede pedir a Trent Reznor que vuelva atrás en el tiempo, que vuelva a ser una persona dependiente de las drogas y entre en una espiral de depresión y autodestrucción que le brinde la oportunidad de hacer un disco como ‘The Downward Spiral’, que en unos meses cumplirá veinte años. Si es feliz ahora y le sale un álbum como éste, bien por él. Si algo ha demostrado es que es incapaz de repetirse, y que está en constante evolución, guste o no su camino. ¿Lo mejor de Hesitation Marks? Tener de vuelta a NIN, porque son necesarios. Y si es con alguna fecha en nuestro país, mucho mejor, que los vídeos en YouTube no son suficientes. ¿Lo peor? Esperemos que, a pesar de tener materia prima con algunas canciones, no ocupen demasiado espacio en sus nuevos shows y se centre en grandes clásicos con cuatro o cinco temas nuevos. Canciones buenas tiene, pero no va a ser un disco que cale hondo entre sus seguidores de inicio. Seguramente, de aquí a unos meses, se podrá valorar mejor que ahora.