Sabaton: Heroes

El material es bueno y todo apunta a que varias de estas composiciones se van a quedar como clásicos. Puede que algunos vean sus discos repetitivos, pero a quien le guste el grupo va a disfrutar de lo lindo. ¿Para qué cambiar algo que funciona?

Los guerreros suecos vuelven a afilar sus armas y a atacar con un disco que suena tal como uno espera de ellos. Eso puede verse dese dos vertientes: o que se repiten más que el ajo, o que son fieles a un estilo. Hasta día de hoy llevan una carrera impecable y todos sus discos poseen himnos, fuerza y calidad. Superaron el cambio de componentes y la calidad siguió allí. Esta vez mismas dosis de lo mismo. Ese post power metal sin orquestaciones, sin voces agudas y más deudor de Grave Digger que de Helloween. Puede que de buenas a primeras la cosa no termine de entrar, pero la sensación de que el disco va a convencer está allí, y poco a poco se materializa. La banda sigue en un momento muy dulce y no sólo iguala a “Carolus Rex” y “Coat of Arms”, sinó que incluso eleva un poco el listón.

“Night Witches” es una maravilla. Himno espectacular con todos los ingredientes que uno espera. Juega con los acentos y tónicas para firmar un himno genial a la altura de sus grandes clásicos. ¡Lo han vuelto a hacer! Pero la cosa va a más. “No Bullets Fly” levanta el pie del acelerador y nos brinda un tema más pausado, muy melódico con otro estribillo para enmarcar. Teclados de apoyo atmosféricos, mucha épica y otro himno guerrero que es pura carne de directo. “Smoking Snakes” es más de lo mismo, muy parecida a muchos de sus himnos pero con todo ese gancho potenciado por esos coros guerreros. Gran solo melódico por parte de Chris Rörland, doblado por Thobbe Englund al puro estilo Gamma Ray-Helloween. Y la nota de color la pone “To Hell and Back”, con esos teclados de reminiscencias celtas. Si en “Cliffs of Gallipoli” se acercaron a Savatage, aquí hay un guiño a Gary Moore. Pero siempre mostrando sus credenciales. Un tema festivo y potente que seguro estará en sus directos.

“Inmate 4859” no posee tanto ángel como las anteriormente citadas. Más oscura y a medio tiempo. Avanza como una sombra hasta un buen estribillo épico. Pero uno de los grandes aciertos es la balada “The Ballad of Bull”. Aire fresco y cierta novedad. Gran power ballad, piano incluido y con Joakim luciendo su particular inglés. Muy intensa y evocadora, pero no creo que esté en los setlists del grupo. “Resist and Bite” está marcada por el riff de guitarra y posee una preciosa y épica progresión hasta el estribillo. Muy hímnica y con madera de single. “Soldier of 3 Armies” repite esquemas pero funciona. Finalizan con dos cortes en la misma onda que poco aportan. Por un lado “Far from the Fame” y por el otro la hímnica “Hearts of Iron”, más melódica y pausada.

Gran disco de Sabaton y otro paso adelante en su carrera. 37 minutos que se hacen cortos en los que echamos de menos esa canción homenaje más larga. Sabaton tienen muy claros los objetivos y saben cómo tienen que tocar y cómo componer. La primera sensación es de más de lo mismo, pero cuando vas entrando en el disco ves que los temas están a la altura y que en directo funcionarán de maravilla. El material es bueno y todo apunta a que varias de estas composiciones se van a quedar como clásicos. Puede que algunos vean sus discos repetitivos, pero a quien le guste el grupo va a disfrutar de lo lindo. ¿Para qué cambiar algo que funciona?