President Evil: Hell in a Box

Segunda entrega de estos chicos de Bremen que si con su ópera prima apenas consiguieron relevancia, dudo que con esta segunda entrega lleguen mucho más lejos. En ningún caso podemos achacarles que HELL IN A BOX sea un mal disco, ni mucho menos, pero su thrash and roll que bebe de diferentes fuentes en ningún momento consigue salvar ese escollo llamado linealidad compositiva. Y eso que su propuesta es bastante fresca, thrash a lo Sodom, algo de Motörhead, voz rasgada a lo Tom Angelripper, bien mezclado con el rollo stoner, pero claro… si los 11 cortes son una mera repetición de esquemas pues en poco nos quedamos.

Poseen un estilo muy definido, a piñón fijo, casi monorrítmico. “Viva la Muerte” ya deja patente que el cachondeo les va, que la producción es excelente y que tienen buenas ideas, lástima que las repitan hasta la saciedad. Juegan con un riff final totalmente stoner, voces sampleadas y las cadencias rítmicas thrasheras. La homónima “Hell in a Box” es el single que aglutina todas las características de la banda. Sobresale la rasgada y cazallera garganta de Johnny Holze y es probablemente, dentro de su estilo, su tema más pegadizo. Apuestan más por la fuerza y la contundencia que por la densidad típica del stoner, y no está mal la apuesta si bien podrían intentar explorar otras velocidades y arriesgar más compositivamente hablando. La apabullante base rítmica de Topf al bajo y Diamond Dennis tras los parches es sin duda el gran secreto de que este quinteto suene tan rotundo y compacto. Los lucimientos dactilares en las guitarras son más bien escasos y se dedican a destripar riffs sólidos y deudores del stoner como en la más que interesante “King Asshole”. Demoledor suena el riff de inicio de “The Anti Loser” pero cae otra vez en la repetición de esquemas ya expuesta en anterioridad. En “Bring Out Your Dead” se atisban notorias influencias a lo Ministry de sus últimas entregas e incluso juegan con algún efecto sonoro. La vena punk y rock and rollera está presente a lo largo de todos los temas pero la contundencia, las guitarras y la voz les acercan definitivamente al thrash.

Seguro que es una banda que en directo impresiona mucho más, desprenden muchísima fuerza en disco y probablemente sobre las tablas se ganarán a más de un fan. De hecho fueron elegidos para telonear a Ministry y a Fear Factory en su gira del pasado 2006 después que la mujer de Al Jourgensen se quedara impresionada. Pero el espectáculo de lo visual en estudio desaparece y auditivamente lo que nos llega es una más que competente banda repetitiva en su definido estilo.