Pink Cream 69: Headstrong

No se puede decir que hayan reaparecido por la puerta grande. Eso sí, han superado la calidad de sus últimos trabajos, su producción es más directa y se asemeja más a sus inicios que a la mediocridad de los últimos tiempos.

Pink Cream 69 han bajado su nivel de productividad en los últimos años, hay que reconocerlo. Tanto en calidad (ni “In10sity” ni “Ceremonial” eran para tirar cohetes), como en cantidad (con este “Headstrong“, tres discos en diez años). Pero a la chita callando, cumplen 30 años como banda, que no es poco.  Está claro que a lo largo de estas tres décadas la sombra de su debut homónimo y de “One Size Fits All”, con Andi Deris a la voz, ha sido demasiado alargada. No queremos restarles méritos a la banda germana, pero nos cuesta creer que su carrera haya sido algo más que digna. Y aplíquese el término de dignidad a un grupo que nunca ha vendido discos a cascoporro, y que no ha superado la afluencia de las salas de medio-bajo aforo en sus giras como cabezas de cartel, cuando las hace, más allá de su Alemania natal. Esta es la (dura) realidad. Aunque son muchas las canciones de los de Karlsruhe, que sus seguidores han escuchado de muy buenas ganas a lo largo de todos estos años.

Puede ser que las tareas de producción en bandas ajenas del bajista Dennis Ward, o los proyectos del vocalista David Readman (amén del abandono del simpático batería Kosta Zafirou como tour manager de Helloween, entre otras bandas) hayan motivado que Pink Cream 69 no estén al cien por cien en la última década, y hayan perdido cierta continuidad,  pero el caso es que su regreso con “Headstrong” se esperaba con ganas. Es la típica banda que aunque sus trabajos no superen en exceso el suficiente para aprobar, siempre te dejan un halo de esperanza de que lo mejor puede estar por llegar.

Nada más arrancar este disco con “We Bow To None“, te invade esa sensación de que regresan con fuerza. Y es que parece que han tirado más de sus inicios power (por llamarlo de alguna manera), que del hard rock de laboratorio de la mayoría de su producción. Hecho que se constata con uno de los mejores cortes de este trabajo, “Walls Come Down“. Suena a metal melódico germano tipo Unisonic que tira de espaldas, pero efectivo y directo a la yugular. Del mismo patrón es “No More Fear” y “Path Of Destiny”; esta última posiblemente la canción más heavy de todo el listado. También muestran su desenvoltura en temas a medio tiempo como “Unite And Divide”, en la que el cantante británico llega a lucirse en su estribillo, en las macarras “Bloodsucker” y “Whistleblower” (sí; tuve que revisar los títulos por miedo a que fueran  erróneos), y en la más atípica “Man Of Sorrow”, donde suben el pie del acelerador, pero mantienen la intensidad de siempre. Es lo que tienen Pink Cream 69; estas escuchando el disco y parece que casi sin esfuerzo, son capaces de sacar adelante una buena colección de temas. Hasta las baladas «Vagrant Of The Night” o “The Other Man” con la que cierran, se dejan escuchar de forma más que satisfactoria.

Para redondear su regreso con efemérides incluida, acompaña a este trabajo un disco extra con nueve temas grabados en directo en Ludwigsburg en 2013. Por cierto, las más aplaudidas son las interpretaciones de canciones más antiguas y de la era Deris, caso de “Livin’ My Life For You” o “Welcome The Night”.  No se puede decir que hayan reaparecido por la puerta grande. Eso sí, han superado la calidad de sus últimos trabajos, su producción es más directa y se asemeja más a sus inicios que a la mediocridad de los últimos tiempos.