Arc Angel: Harlequins of Light

Hay bastante clase, pero quizá podría haber intentado fichar alún nombre propio más rutilante como invitado, y más estando en Frontiers. Buen trabajo de Aor… pero nada más.

El imperio de Frontiers en el mundo del hard-AOR es infinito. Cualquier nombre que despuntara en el pasado tiene cabida en los enormes y largos brazos de la escudería italiana. Hablar de Arc Angel es hablar de Jeff Cannata, el que otrora grabase el homónimo “Arc Angel” en 1983 y “Tamorok”. También sacó varios discos bajo su apellido. Este multi-instrumentista tampoco se prodiga en demasía, pero cuando lo ha hecho le han llovido muchos palos. Las acusaciones de clon de Boston y Kansas son como las que le cayeron al alemán Lenny Wolf cuando la gente creía que Led Zeppelin se habían vuelto a reunir. De todas maneras el disco se deja oír, mantiene el tipo y hay influencias que se acercan a Marillion o a It Bites. Momentos progresivos y muchas colaboraciones externas.

Destaco especialmente el tema que abre la obra, “Harlequins of Light”, pero también la que la cierra: “Legend of the Mary Celeste”. Ambas muy con aroma Marillion, muy melódicas, cálidas y logradas. La voz de Cannata sí que puede recordarnos bastante a los grandes vocalistas de AOR de finales de los 70 y principios de los 80. En “As Far the Eye Can See” hay un acelerón y la cosa deriva hacia Magnum, con ese clásico teclado y el up tempo de rigor. Bellos detalles de guitarra, pero en general la sensación es que todo este material está más que oído. Los teclados vuelven a inundar “War (Battle Wounds of Life)”. Ya en el medio tiempo. Por lo general las composiciones son muy reposadas y melódicas, y las sorpresas han quedado vetadas desde el inicio.

Mucha clase en “Voice of Illuminati”, pero repetición de esquemas en “Through the Night”, algo adornada por las guitarras acústicas de fondo. Los ecos de los Marillion clásicos pueblan “Amnesia (The Rest of Your Life)”, con esos coros “Uooo” finales y una batería con un break muy característico. Consigue un buen momento con el medio tiempo “California Daze”, de la que hay una versión acústica en la edición nipona. Pero la linealidad vuelve a golpear a la puerta en “Tonight… Forever”, muy a pesar de ese momento clímax con el juego de teclados. El momento más claramente It Bites cae en “Get to You”, y es a la vez uno de los más interesantes. De todas maneras a estas alturas la cosa sólo agradará a los fans de Cannata… si es que conocéis a alguno.

Disco correcto de hard-Aor y poco más. Obviamente hay calidad, una producción espectacular y un tipo con historia y pedigrí. Pero lejos se queda de su debut o incluso de sus mejores álbums como Cannata. Las cosas no mejorarán para este gran músico, y los que le escuchen verán más argumentos para tildarlo de clon de las bandas mencionadas arriba. Pero esto no quita que el disco posea buenos momentos y que la voz de Jeff atrapa por momentos por su suavidad y su gran gama de registros. También hay bastante clase, pero quizá podría haber intentado fichar alún nombre propio más rutilante como invitado, y más estando en Frontiers. Buen trabajo de Aor… pero nada más.