Tengo que confesar que, a día de hoy, mis expectativas con un nuevo trabajo de CHILDREN OF BODOM eran nulas. Ni ‘Blooddrunk’ ni ‘Relentless Reckless Forever’ estaban a la altura de lo que habían hecho antes en su carrera, y lo que era peor: sus conciertos se habían vuelto sosos, mostrando una apatía que normalmente contagia al público. Con el primer vídeo de ‘Halo of Blood’, ‘Transference’, daba la sensación de que ese estado les había contagiado también a la hora de hacer clips. ¿Qué pasaba con ellos?

En su defensa tenía que decir que la canción, sin ser una maravilla comparable a grandes clásicos, sí recuperaba algo de la chispa que han ido perdiendo en los últimos años. Por momentos machacona, con sus solos teclado/guitarra característicos, punteos power en segundo plano animando el asunto… aunque con una pequeña falta de garra, la cosa prometía que iban a mejorar sus obras más recientes. Por sí sola estaba bien, pero cuando la escuchas en disco enlazada por un temazo como ‘Bodom Blue Moon (The Second Coming)’, que ésta sí, tiene la fuerza que le faltaba a la otra. ¿Realmente están de vuelta los chicos de Bodom? Pues la verdad es que sí.

Antes de ellas ya nos ofrecen ‘Waste of Skin’, oscura, inspirada y con las virguerías técnicas marca de la casa, ‘Halo of Blood’, que incluso nos transporta al caos sónico de su debut, y la pesada ‘Scream for Silence’. Tres temas muy distintos, pero que ya mejoran de largo a lo que nos habían acostumbrado últimamente. Y eso es sólo la primera mitad del álbum. Después la cosa raya a gran altura gracias a la velocidad de ‘The Days Are Numbered’, de nuevo con cierto aire a los viejos COB, con Janne Wirman en la sombra adornándola en todo momento y con uno de los mejores solos de todo el disco. Para una desgarradora ‘Dead Man’s Hand On You’ bajan el tempo al mínimo, pero no les dura mucho tiempo ese aura de oscuridad, ya que ‘Damage Beyond Repair’ recupera la energía y rapidez que preside casi todo el disco, acrecentada más todavía en ‘All Twisted’, ambas con un punto pegadizo que juega a su favor. Y aunque esperaba que se calmaran algo a la hora de cerrarlo, ‘One Bottle And A Knee Deep’ es todo lo contrario a la palabra “calma”, terminando de una manera directa y por todo lo alto, como en sus mejores tiempos. Si es que hasta se han guardado un par de versiones para la edición japonesa, ‘Sleeping in my Car’ de ROXETTE y ‘Crazy Nights’ de LOUDNESS que demuestran el buen momento actual en el que están.

No sé si habrá sido por no esperar nada de ellos, pero ‘Halo of Blood’ es lo mejor que han hecho en casi diez años. Incluso me atrevería a decir que su mejor álbum desde ‘Hate Crew DeathRoll’… o al menos, como mínimo, al mismo nivel que ‘Are You Dead Yet?’. Cuando uno echa un ojo a la persona con la que han trabajado, Mikko Karmila, que también estuvo detrás de ‘HC-DR’, ‘Hatebreeder’ y ‘Follow the Reaper’, se entiende mejor el giro que ha dado su carrera. Hay veces en las que no hay nada como echar la vista atrás. A finales de octubre y principios de diciembre nos visitan. Esperemos que su estado sobre el escenario sea reflejo del buen momento en el que están en estudio.

 

Varo ( varo@themetalcircus.com )

Grupo:Children Of Bodom

Discográfica:Nuclear Blast

Puntuación:8.2

Canciones:

  1. Waste Of Skin
  2. Halo Of Blood
  3. Scream For Silence
  4. Transference
  5. Bodom Blue Moon (The Second Coming)
  6. The Days Are Numbered
  7. Dead Man’s Hand On You
  8. Damage Beyond Repair
  9. All Twisted
  10. One Bottle And A Knee Deep

Año:2013