Orden Ogan: Gunmen

Puede que estemos ante el disco más maduro y trabajado hasta la fecha por parte de Orden Ogan, aunque quienes les siguen preferirán quizá algunos de sus redondos anteriores. Me parecen una de las bandas más frescas y con mayor proyección de la escena actual pero señalaría que su power metal está más cercano a los enormes y olvidados Rough Silk que a Helloween.

Estos alemanes han sabido leer muy bien el power metal actual y se han desmarcado perfectamente del de la escuela Helloween acercándose más hacia lo que pueden hacer Powerwolf o Sabaton. Hay diferencias, claro, pero sí aúnan los teclados presentes y envolventes, voces que huyen de lo agudo y bajan la velocidad endiablada. Curiosamente esta vez ambientan el disco en el lejano oeste y dotan a las canciones de una producción mucho más sinfónica y envolvente que entronca perfectamente con su evolución hasta la fecha. Son una de las bandas más interesantes del panorama actual muy a pesar de que no cuentan con hordas de fans. “Gunmen” sigue la estela a sus discos y parece destinado a ponerlos definitivamente en el mapa, aunque sus anteriores obras son realmente muy buenas.

“Gunman” abre a medio tiempo tirando de coros y teclados omnipesestes. Basada en un riff muy marcado desarrollan su enorme potencial con un tema de corte hímnico destinado a abrir sus futuras descargas. Gran trabajo compositivo general con un “Seeb” Levermann muy inspirado a las voces. Aceleran con “Fields of Sorrow”, con otro gran riff y línea vocal. Destaca el doble bombo de Dirk Meyer-Berhorn y el juego de guitarras incesantes. Se apoyan perfectamente en las melodías y todos los estribillos enganchan. Hay algunos pasajes con reminiscencias folk que potencian más si cabe los temas, caso de la canción que nos ocupa, y no se cortan a la hora de dar minutaje a sus composiciones. “Forlorn and Forsaken” es otra buena muestra del nivel que gastan esta vez. Temas de aires oscuros pero con la melodía en primera línea y cuidando todos los detalles. En “Vampire in Ghostown” se basan en un riff de Helloween (el “I Want Out”) para construir el suyo, pero la verdad es que les queda un himno realmente brillante.

El contrapunto suave lo pone la preciosa balada (de inicio) “Come with Me to the other Side”, contando con la delicadísima voz de la vikinga Liv Kristine. Vuelven a los terrenos cómodos para ellos tras el amago a balada y la Kristine completa el trabajo en la ronda intermedia cuajando una gran aparición. Personalmente me quedo con “The Face of Silence”, el tema más redondo y atractivo de esta obra y muy definitoria de su estilo. Medio tiempo de aires folk y con mucha grandilocuencia con dejes a Blind Guardian. Esa misma senda transitan en “Down Here (Wanted Dead or Alive)”, aunque a decir verdad el ambiente western está más presente en las letras y en el concepto que en lo musical. “One Last Chance” mantiene el alto nivel y finalizan con uno de los cortes más trabajados y ambiciosos hasta la fecha: “Finis Coronat Opus”. Más de ocho minutos de suite en el que deambulan por cumbres y valles y resumen un poco el disco y el estado actual de la banda.

Puede que estemos ante el disco más maduro y trabajado hasta la fecha por parte de Orden Ogan, aunque quienes les siguen preferirán quizá algunos de sus redondos anteriores. Me parecen una de las bandas más frescas y con mayor proyección de la escena actual pero señalaría que su power metal está más cercano a los enormes y olvidados Rough Silk que a Helloween. El éxito de Powerwolf y Sabaton les abre las puertas. Puede que a nivel de Western Metal Desperados sean los reyes pero tampoco han buscado irse a las bandas sonoras de Morricone y meterle doble bombo. Un trabajo impresionante de fondo y unos acabados muy bellos para cincelar una gran obra en la que melodías y composición se llevan la palma.