The Safety Fire: Grind the Ocean

A veces cuando uno intenta sonar realmente diferente y se atreve a lanzarse al vacío corre el riesgo de que nadie llegue a entenderle. Podríamos entrar a divagar sobre si The Safety Fire están haciendo algo realmente innovador combinando el metalcore con el progresivo, pero lo cierto es que sus influencias son bastante claras. Lo cierto también es que Periphery (teloneros de Dream Theater) o incluso los también germanos Callejon ya apuntaban hacia este estilo y… tampoco es que les haya ido realmente bien… Pero The Safety Fire tampoco suenan a esas bandas anteriormente citadas. Combinan estructuras a lo Slipknot, momentos realmente desquiciados, jugan con las afinaciones, los tempos, la agresividad y las atmósferas. ¿Excesivo? Quizá sí. Incluso llegan a recordarme a esa desquiciada y añorada banda llamada Watchtower, que hicieron en un momento un rollo progresivo thrash que quedó en vía muerta. Nadie lo retomó nunca.      

Las atonalidades mandan y ya desde el single “Huge Hammers” (la mejor) uno entra en el reino del caos progresivo. Las líneas vocales van respaldadas con coros de apoyo, muchas veces cantadas a dos voces, y los instrumentos juegan una y otra vez con las estructuras. La voz desgarrada de Sean Robert Mc Weeney es todo un logro. Pocos pueden cantar como él. Incluso en la más templada “Grind the Ocean” podemos ver los muchísimos registros que posee. Hay momentos en los que mezclan pasajes sumamente expresivos y teatrales con la rabia contenida, la velocidad y la contundencia. Todo ello nos lleva a pensar de que llevan un rollo más norteamericano que europeo, pero luego hay un volantazo súbito y nos encontramos en terrenos propios de Dream Theater que parecen cantados por el líder de System of a Down.      

Los temas son muy largos, más allá de los seis minutos, hecho que los hace muy poco comerciales. La sensación de exceso y exageración reina rotunda. “Floods of Colour” es otro ejemplo perfecto de ello, en la que destaca la alucinante labor a la batería de Calvin Simon Tulloch Smith, imprimiendo una contundencia atípica en el rollo progresivo. Si es que apenas se pueden llegar a distinguir los estribillos… Entre tanto embrollo estilístico y riesgo podrían haber cedido y crear algún tema más accesible, más que nada para demostrar que también lo pueden hacer. Atención a la demencial “DMP (FDP)”, la más acelerada y contundente. Grandísimo trabajo de guitarras huyendo a su bola de las líneas del cantante. Pero hay que aplaudir atreverse a hacer cosas así. Hay un par de cortes enlace que aportan clama al disco: “Anomolous Materials” y “Seagraves”. El resto del material sigue la misma tónica sorprendente y caótica.      

Sorprendente y atractivo ejercicio de abrir nuevas puertas a la experimentación. Desgraciadamente uno no sabe dónde llevan, y la posibilidad de llegar a ninguna parte es algo que supongo con lo que deben contar los Safety Fire. Quien deguste los discos de la escudería Inside/Out verá en ellos algo diferente, pues es más fácil que atrapen a los amantes del progresivo que a los fans de metalcore. Siguen recordándome mucho a Watchtower, pero más que por el estilo a lo único y diferente de su propuesta. ¿Algún fan de Watchtower en la sala?… Creo que The Safety Fire va a correr esa misma suerte…