The Who: Greatest Hits

Mucha de la comunidad metálica todavía tiene a los Who por conocer. Y es realmente curioso que las cotas de popularidad de la banda hayan caído tan y tan bajo hasta el punto de hace unos años se suspendió un concierto en el Palau Sant Jordi barcelonés por escasa venta de entradas. Tienen decenas de temas históricos y son leyenda viva de la historia del rock, padres de las óperas rock-discos conceptuales y de contar con uno de los mártires definitivos de la historia del rock and roll como es Keith Moon. Hace unos años también falleció el carismático John Entwistle, quedando sólo a día de hoy Roger Daltrey y Pete Townshend de la formación original.

Cierto, es el enésimo recopilatorio de la banda y lo más interesante, o lo poco nuevo que aporta, es que está en orden cronológico. Sobre su edición en formato físico poco os podemos contar pues hace ya algún tiempo que los discos no los recibimos de manera física. Si realmente las discográficas están interesadas en que destaquemos los mil detalles de digipacks, fotos, ediciones, etc… quizá este no sea el camino, pero vaya, este es otro tema.

19 cortes a cada cual mejor que a muchos les pueden llegar a sonar por los centenares de versiones que han hecho muchas bandas heavies. La colección de temas es absolutamente espectacular y es un disco ideal para introducirse en el imprescindible legado del grupo británico. También puede que muchos descubran joyas que desconocían de la banda, pero ya aviso, más que nada representa lo más celebrado y conocido del grupo.

Como novedad destacable es la inclusión de dos temas de su última obra “Endless Wire” del pasado 2006: “Its Not Enough” y “Real Good Looking Boy”, pero evidentemente lo que brilla son todos esos himnos clásicos que han ido facturando desde el pasado 1965. ¿Las otras? Sí, están todas. “My Generation”, “Magic Bus”, “Baba ORiley”, “Pinball Wizard”, “Wont Get Fooled Again”, “I Cant Explain”… todas.

Absoluto disfrute de una de las bandas claves de la historia del rock and roll, con el siempre brillante trabajo de un monstruo como Keith Moon, aporreando la batería y abriendo camino con nuevas ideas aplicadas al instrumento. Nada nuevo bajo el sol pero ideal para entrar en su legado o para darles otra buena escucha a esta colección de maravillas.