Doogie White & La Paz: Granite

No hace mucho hablábamos del segundo disco de esta nueva etapa de La Paz, banda 80era que ha vuelto para recuperar el tiempo perdido. Son británicos, nunca llegaron a realizar nada importante pero tienen a un renacido Doogie White entre sus filas. Este inquieto y pluriempleado vocalista está copando el mercado a base de discos y colaboraciones, pero este “Granite” se nos había quedado en las estanterías y había que darle salida. El disco es del pasado 2012 y supuso el regreso discográfico del combo inglés, que sólo había grabado dos trabajos en los 80: “Old Habits Die Hard” y “The Amy Tapes”, pero nunca llegaron a ver la luz. Cornerstone, Rainbow, Tank, Malmsteen… son algunas de las bandas con las que White ha estado de cantante. Casi nada. Pero pasados los 50 es cuando a este escocés le vemos con más ganas y más suelto que nunca.

En “Granite” hay los temas más emblemáticos de su etapa 80 puestos al día junto a algunos cortes nuevos. Doogie siempre ha dicho que con esta banda realmente es la que mejor se lo ha pasado, y que si no triunfaron fue porque nunca tiraron de estética. Bon Jovi e Europe hicieron mucho daño… siempre según él. El disco es buen hard rock de toda la vida, muy en onda británica. Muy accesible y melódico, con teclados y buenos estribillos. “Too Good to Lose” es el mejor ejemplo de ello: Toda una declaración de intenciones, mucho feeling y todo en tres minutos. Temas muy directos, de cara y con claras referencias a Bad Company y a bandas de los 70, con ese toque deliciosamente 80. Tampoco vas a encontrar ningún himno imperecedero ni rompedor, pero está claro que cortes como “This Boy” o “Just for Today” enganchan, especialmente si te gusta el estilo.

“AmyW es medio tiempo baladero, con mucho feeling y con un deje algo almibarado. Mejoran las cosas en “What Do You Say”. Con ese arranque a teclados y esa gran línea vocal. Gran Groove y apoyo en los coros. Definitivamente Doogie es uno de los grandes, y el solo es tan técnico como brillante. “Still in Love” mantiene el tipo y es otra buena muestra de la onda feliz y el gancho del combo. Hay que remarcar el gran papel de la base rítmica y ese metrónomo humano que es Paul McManus. “Young and Restless” es de largo uno de los temas más amenos e inspirados. Guitarras juguetonas y otro estribillo impecable. Terminan con la extensa y atmosférica “Shame the Devil”. Más de nueve minutos de progresión que se inician con una acústica entre truenos. Uno de los cortes más agresivos y crudos del compacto.

Tampoco quiero engañar a nadie; son temas buenos pero en un estilo ya muy visto y sin llegar a la excelencia, tenemos un gran disco de hard rock. La Paz es una banda que ha vuelto para disfrutar y este disco es un homenaje a todos esos músicos que en su día pasaron por sus filas. Algo sincero, hecho con el corazón, pero más orientado a fans completistas de Doogie que ora cosa. Hay quilates y muy buenas maneras, pero se nota un poco que los temas tienen algunos años. Quizá el grupo merecía una mejor suerte, pero ya no se puede volver atrás.