God Forbid: Gone Forever

Es triste, muy triste que tengan que ser los americanos los que reivindiquen y reneuven un género surgido en Europa como es el death metal de corte melódico.

Desde que dicho estilo se convirtiera en algo completamente “mainstream”, son muchas las bandas que desde los Usa han fusionado lo que procedía de Europa con la música típica yankee como el thrash/core de los 90 con unos muy óptimos resultados.

GOD FORBID son uno de los mejores combos surgidos de los Usa en cuanto a metal pseudo-extremo se refiere, algo que les honra viendo básicamente la cantidad de mediocridad musical que un país como Usa puede llegar a exportar a nivel masivo.

Su propuesta se acerca peligrosamente a la de unos SHADOWS FALL, HATEBREED o ARCH ENEMY por ejemplo, con el clásico toque “americano” consistente en una muy brillante producción a cargo del señor Colin Richardson (CARCASS, MACHINE HEAD, FEAR FACTORY…) y una consistencia rítmica muy notoria, tomando elementos prestados del thrash más actual, el hardcore más pesado e incluso el death de corte clásico.

Quizá el único elemento que se me hace un tanto reiterativo es el tipo de voz de Byron Davis. Si bien en los pasajes limpios (que los hay) consigue obtener unas melodías de voz muy dignas y fáciles de asimilar, es en las partes más agresivas cuando más monótona se me hace su voz.

Siendo de los Usa, la pincelada Nu-Metal no podía faltar, aunque quizá en este disco más que en ningún otro, ese ligero toque Nu brille prácticamente por su ausencia. Muy pocos serán los indicios que os harán pensar que estáis frente a otro combo más de metal con tendencias excesivamente modernas y fuera de lugar, muy pocas.

La gracia de “Gone forever” reside en la pegada y el gancho de sus temas, algo que a prori parece fácil pero que en la práctica no lo es. Crear algo tan pegadizo dentro de unas coordenadas extremas no es nada fácil, GOD FORBID lo han hecho y gracias a ¿Dios?  Sin tener que recurrir a los elementos musicales que todos conocemos sobradamente.