Limp Bizkit: Gold Cobra

Hay mucha gente que cita a LIMP BIZKIT, sería una lista casi interminable intentar agrupar esa clase de ‘seguidores’: los que hace diez años flipaban con ellos y ahora reniegan, los que siguen sin perdonarles su espantada en Festimad 01, los que aún les piden que suenen exactamente igual que sus mejores años, los que no entienden ese periodo (amplio) de tiempo donde no han hecho nada destacable… Y por otro lado están los detractores, los que desde que vieron esa maldita etiqueta tan superflua e impersonal que detesto, numetal, se dedicaron a poner a parir a las bandas que los medios definían con ella, o los que se llevaban las manos a la cabeza cuando no ubicaban como algo relacionado con la palabra metal se podía asociar con el rap (benditos ANTHRAX y PUBLIC ENEMY). Sin ni siquiera escuchar, solo recibirían comentarios del tipo ‘esto ni es música, ni metal, ni nada; solo es una mierda’. Bravo.

También hay que tener en cuenta que al frente del quinteto de Florida ha habido una persona que se ha ido ganando muchas enemistades por abrir la boca en algunas en ocasiones. Pero los fallos forman parte del mundo de la música, y a veces hay que ceñirse al aspecto profesional, sobre todo para comentar un disco. Otro asunto sería un reportaje o entrevista, donde se pueden profundizar en esos asuntos. Como seguidor de LIMP BIZKIT, creo que no estoy en ninguno de los grupos mencionados más arriba. Para mí sería absurdo volver a hacer un nuevo ‘Significant Other’, porque el oyente madura (o debería), al igual que el propio grupo (por mucho que haya bandas que lleven años enfocadas a una media de edad en torno a los veinte años). El bajón claro vino con la salida de Wes Borland, y ‘Results May Vary’ fue un disco que no continuó su senda de éxitos anteriores. Con el amago de vuelta de su guitarra en ‘The Unquestionable Truth (Part 1)’ no obtuvieron la repercusión esperada, porque el trabajo no la merecía.

Desde entonces un hiato con muchas dudas, y con noticias a cuentagotas que han ido mostrando la senda para ‘Gold Cobra’, un disco que se ha ido retrasando meses y meses. Con su salida, ha creado división de opiniones, que supongo que dependen sobre todo de las expectativas que tenían en él. El tema título del álbum salió como single, y aun manteniendo los patrones habituales del grupo, no me llamó en exceso la atención, a pesar de ganar con las escuchas; de hecho, pasa desapercibida entre el resto de temas con el disco al completo. Más interesantes son la apertura con ‘Bring It Back’ tras la ‘Introbra’, con unos riffs pesados y cañeros de Wes, ‘Shark Attack’ (pequeño guiño a ‘Jaws’ en su comienzo, y ligero parecido a ‘Breakstuff’ cuando entra la voz)o ‘Douche Bag’, donde también es protagonista el estrafalario guitarrista. Siempre he tenido predilección por él en el grupo, y escuchando el álbum, muchas veces es el protagonista del mismo; no sorprende, porque Durst no es que tenga una voz prodigiosa…

‘Shotgun’ fue otro de los temas filtrados y que cuadra mucho mejor entre los demás que estando solo. Sobre todo, teniendo en cuenta que le siguen los dos temas más pausados, ‘Waking Away’ (a medio camino entre «Boiler» y «Re-Arranged») y ‘Loser’. La primera, con un ritmo in crescendo para romper en la parte final y quedando como uno de los mejores momentos del álbum; la segunda, resultando algo más lineal y prescindible, y mostrando en su final el estribillo de ‘Nookie’ con la voz distorsionada.  ‘Autotunage’ intenta mentener un ritmo pegadizo, mientras que en ’90.2.10’ vuelven a ritmos más cortantes, continuados con un tema marca de la casa, ‘Why Try’, antes de cerrar con el tema ‘Killer in You’.

En definitiva, este disco es algo así como lo que debería haber sido la continuación de ‘Chocolate Starfish and the Hot Dog Flavoured Water’, en lo que supones un viaje en el tiempo; un disco sin adornos y bastante directo para lo que suele ser habitual en ellos. No se les puede pedir mucho más a estas alturas, y quizá por las dudas de que eran capaces de sacar en pleno 2011, me ha sorprendido para bien el disco que han editado. Lo que mi cabeza seguirá sin entender es como hay gente que sigue desperdiciando su tiempo en un grupo al que no soportan, solo para insultarlos o faltar al respeto. Aburrimiento, supongo.