Puede que Manowar no hayan dado en el clavo con sus discos de estudio desde aproximadamente hace unos diez años. La fórmula quedó demasiado manida en “Warriors Of The World” y, ahora que ha pasado el tiempo, sólo temas como el que le daba titulo o “Call To Arms” han sobrevivido al paso del tiempo. Pero era lógico que antes o después los auto-proclamados “reyes del metal” sorprendieran a todo el mundo con un disco excepcional de principio a fin. Y esa ocasión ha llegado ahora: “Gods Of War” es, sin duda, lo mejor que han hecho Manowar desde, probablemente, “The Triumph Of Steel”. Aproximadamente.

¿Porqué? Por varios motivos:

-Las canciones: Parece que hay dieciséis, pero quitando intros y pasajes orquestales, la cosa se queda en trece. Lo justo para no aburrir pero para conseguir no ser acusado de componer demasiado poco.

-La producción: Por Odín! Finalmente Joey Di Maio hace sonar su bajo sin distorsión. Alabemos a cualquiera de esos dioses nórdicos que la banda tanto ama. El sonido general del disco y de cada instrumento está muy conseguido.

-Las orquestaciones: La banda ha utilizado una de esas semi-baratas orquestas del este, como nos podemos imaginar. Pero el resultado es sobrecogedor.

-La portada: Ken Kelly es el equivalente de AC/DC en el mundo del dibujo de las portadas de discos. Se cuenta la leyenda de que una vez dibujó la del “Destroyer” de KISS y a partir de ahí solo ha ido cambiando algunas partes y el color de fondo. Pero menudo portadón, señores y señoras.

-El libreto: Todo escrito en rúnico y con una tabla de equivalencia lingüística al final del mismo. Estoy segurísimo de que hay algun fan ultra-freak de MANOWAR que, en cuestión de semanas, colgará en internet todo el libreto traducido letra a letra.

Entrando a diseccionar el disco, lo primero que sorprende es, de hecho, que MANOWAR hagan un disco y no un DVD. El proceso de gestación de éste disco parece haber sido laborioso y, si todo lo del accidente de Karl Logan y demás historias es cierto, es uno de esos discos que merece la pena haber esperado casi cinco años, por los motivos que sean. Si bien es cierto que MANOWAR desvían mucho su atención al lucrativo mundo de los DVD’s y los videos desde hace unos diez años, también hay que decir que en ésta ocasión tienen excusa para haberse tomado su tiempo en hacer este “Gods Of War”. Si van a editar discos como éste cada cinco años, que hagan todos los DVD’s que quieran.

El disco comienza con “Overture To The Hymn Of The Immortal Warriors”, una larga pieza orquestal de más de seis minutos que sirve para situarse a la entrada del campo de batalla, escudo en una mano y con una brillante espada en la otra. No es hasta el siguiente, “The Ascension” que Eric Adams hace acto de presencia con un esperanzador canto pre-batalla que sirve para que levantes la espada en el aire y que, con toda tu decisión te lances de cabeza a matar enemigos al son de “King Of Kings”, uno de esos temas que a estas alturas ya todos conocemos tras los singles de presentación del disco. Energéticos, llenos de pasión y sin sonar cansados y repetitivos, MANOWAR consiguen volver a ponerte los pelos de punta con éste disco. Hay momentos ciertamente emocionantes que un disco de MANOWAR no propiciaba desde hace siglos.

El disco prosigue con “Army Of Immortals Part I”, otro breve pasaje orquestal que introduce “Sleipnir”, un tema muy ochentero que recuerda a cualquier cosa de “Kings Of Metal” por los cuatro costados. Karl Logan demuestra en este tema que se encuentra de nuevo en total plenitud de facultades, ejecutando un solo tras otro con una facilidad pasmante. Más ochentero aún es “Loki God Of Fire” con otro estribillo invencible que HA DE SONAR en directo. Aunque no te guste todo el rollo épico y uber-metalero, éste disco es capaz de conseguir que al menos te plantees seriamente tener una camiseta de MANOWAR entre tu colección.

Llegando a la parte más épica (si, más aún) del disco encontramos temas preciosos en su planteamiento y ejecución. “Blood Brothers” es una muestra del mejor Eric Adams, regulando su voz como si de un fogón de cocina se tratara. La canción evoca la amistad invencible y otros conceptos muy solemnes, como se puede deducir por el título. Pero es que, maldita sea, MANOWAR son capaces de llegar a emocionar a cualquier fan con letras de este tipo. Cojamos al fan prototípico de la banda, pongámosle al lado a su colega de birras y hagamos sonar ésta canción de fondo. Acabaran casados y adoptando un niño, como mínimo.

La trilogía de Odin que ya se vislumbró con el single “Sons Of Odin” llega a su máximo esplendor con la orquestal “Overture to Odin” y la misteriosa “The Blood Of Odin”, donde un narrador explica con verdadero ahínco una historia de aquellas de película de héroes. Finalmente, suena “Sons Of Odin”, otro gran tema de MANOWAR y un single más que obvio. Los coros a-lo-guerrero suenan más fuertes que nunca y el doble bombo de Scott Columbus es tan exacto que se podrían sincronizar relojes a su ritmo y no se retrasarían jamás.

La narrada “Glory Majesty Unity” sirve para introducir la marcial “Gods Of War”. La melodía del estribillo es probablemente lo mejor que han hecho MANOWAR en lustros y para vivirla en toda su gloria hay que esperar al final del tema, cuando la voz de Eric Adams se queda a solas con un cántico-guerrero repitiendo una y otra vez dicha melodía. El final, a cargo de toda la banda, es espeluznante. Siete gritos muy bien calculados de Eric Adams terminarán por romper tu equipo de música.

El disco alcanza su recta final con la coral “Army Of The Dead Part II”, la cuál sirve para introducir una lenta y pesada “Odin”, que viene a ser algo así como el “God Save The Queen” de MANOWAR. El disco finaliza con “Hymn Of The Immortal Warriors”, con más narraciones, orquestaciones, momentos épicos desmedidos y demás. Como es de esperar en el caso del final de semejante disco. Créanme ustedes si les digo que sería una buena idea tocar todo éste disco en directo si lo supieran acompañar de los clásicos adecuados en una segunda parte del show.

A modo de semi-anécdota, la banda ha incluído en la versión europea el bonus track “Die For Metal”, otra de esas proclamas macarrónicas que tanto gustan a la banda. “I Need Metal In MY Life just Like an Eagle Needs To Fly” dice Eric Adams, para que os hagáis una idea. Algo así como una especie de “Blow Your Speakers” pero así como más serio. Eso sí, el riff está robado de “Kashmir” de LED ZEPPELIN, a mí no me engañan.Me han sorprendido gratamente. Me esperaba otro disco de canciones de épica infantiloide y pro-metalera y, aunque lo és en algunos momentos, el concepto general es mucho más amplio y valido. Dedicar un disco a los dioses de la guerra es una decisión valiente y que requiere mucho trabajo y eso ha quedado muy bien plasmado en las pistas del disco. Desde las orquestaciones hasta las letras de los temas, queda claro que MANOWAR si que tienen razón ésta vez. Primero consiguieron que Joey DiMaio hablara menos en escena y no hiciera solos de castañuelas. Luego han conseguido hacer un disco que no de vergüenza ajena en lo que a temática se refiere. ¿Qué es lo próximo? ¿Qué sorpresas nos depara el futuro? ¿Realmente Karl Logan y Scott Columbus tienen expresión facial?

Sergi Ramos

Grupo:Manowar

Discográfica:Magic Circle / Mastertrax

Puntuación:9

Canciones:

  1. Overture To The Hymn Of The Immortal Warriors
  2. The Ascension
  3. King Of Kings
  4. Army Of The Dead Part I
  5. Sleipnir
  6. Loki God Of Fire
  7. Blood Brothers
  8. Overture to Odin
  9. The Blood Of Odin
  10. Sons Of Odin
  11. Glory majesty Unity
  12. Gods Of War
  13. Army Of The Dead Part II
  14. Odin
  15. Hymn Of The Immortal Warriors
  16. Die For Metal

Año:2007