Supersuckers: Get the Hell

Supersuckers vuelve al redil con una buena colección de temas que prometen muy buenos momentos en directo. Suenan todos muy similares, sí, pero esa es su gracia. Quedó claro que cuando se desviaron del camino trazado la gente quedó algo decepcionada. Que triste sería este mundo sin los Supermamones…

Estos country rockers llevan varias décadas haciendo las delicias de una inmensa minoría de aficionados al rock and roll sin complejos. Los de Eddie Spaghetti son todo actitud y con este “Get the Hell” un poco vuelvan a la fórmula que les ha hecho girar por todo el mundo, dejando un poco de lado su anterior y excesivamente pulcro “Get It Together”. Se han tomado su tiempo, pero la cosa ha valido la pena. Y en nada les tenemos sobre los escenarios de nuestro país. Puede que sea excesivo eso de que sean la mejor banda de rock and roll del planeta, pero fueron los primeros en autoproclamárselo; así que todos los méritos son suyos. Material fresco, directo, sin artificios, sin probar cosas raras. Es sólo rock and roll… pero nos encanta.

La colección de temas es la esperada. Y diciendo que “Get the Hell” suena a Supersuckers creo que ya está todo más que dicho, pues la calidad ya va implícita. “Get the Hell” es trallazo de directo, pero la cosa incluso mejora con una que parece va a ser imprescindible: “Something about You”. Melódica, pegadiza e hímnica. La percusión incluye algunos cascabeles en la festiva “Pushin’ Thru”, dotado de otro estribillo de esos que quedan grabados toda la tarde. Pero quizá sea “Glottonous” la que va para himno. Cruda, descarnada y con vena punk. Carne de directo y pura actitud con irrupción de armónica y un riff de guitarra muy marcado y presente. La sorpresa la pone la versión de Depeche Mode “Never Let Me Down Again” que no pasa de lo anecdótico, pero puede hacer que más de uno y de una les dé una escucha, aunque sea por curiosidad. Vuelve a sonar la armónica en la vacilona “Fuck Up”, otro tema marca de la casa.

Quizá la segunda parte del disco baja un poco el listón, pero sigue estando más elevado que sus últimos e intrascendentes discos. “Disaster Bastard” cumple su cometido pero tampoco aporta nada que no hayan hecho en los ocho temas anteriores. “Bein’ Bad” cumple expediente con riff protagonista pero poco más. “That’s What You Get” les acerca al rock festivo 70 con el que juegan actualmente Imperial State Electric y en “Shut Your Face” hay una buena dosis de buen rollo de corte hímnico. Terminan con la vacilona “Rock On” acercándose al rock 50 pero desde la vertiente punk, cabalgando a lomos del bajo juguetón de Eddie. Lo dicho, el tramo final bajo un poco el gran inicio y termina por lastrar un disco que iba para nota.

No son los Supersuckers de los 90 pero sí queda el mensaje de que la banda ha vuelto a hacer lo que se espera de ello. Una buena colección de temas de puro rock and roll de garito humeante y maloliente. Buen humor, mucha actitud de mano de unos temas que piden a gritos consumir cerveza y menear el esqueleto en la pista de baile. La banda vuelve al redil con una buena colección de temas que prometen muy buenos momentos en directo. Suenan todos muy similares, sí, pero esa es su gracia. Quedó claro que cuando se desviaron del camino trazado la gente quedó algo decepcionada. Que triste sería este mundo sin los Supermamones…