Rick Springfield: From the Vault

La relación entre Springfield y Jeff Silverman fecha desde 1976, cuando el guitarrista entró en la primera banda real, según Springfield, del australiano. La amistad siguió y siempre que Springfield tenía ideas para nuevis temas recurría a la batuta y al estudio de Silverman para llevarlos a cabo. Así pues los 13 temas del disco son demos y experimentos realizados por ambos músicos a lo largo de los años que ven por fin la luz.

Hay que tener en cuenta pues que todo son demos, así que el hecho de contar con una caja de ritmos, en vez de una batería, le resta mucho al disco, pues parece sacada de la década de las hombreras y de Eva Nasarre. Los efectos de teclado tampoco es que sean lo último que ha salido en el mercado, pero bueno, poseen el encanto original de que eran primeras ideas. “Dancin on the Edge of the World” es de largo lo mejor que encontramos en este disco, todo un clásico. Rockera, muy melódica y con un saxo que le da un colorido espectacular. Fue en su día todo un single en potencia. En la misma línea encontramos “Hey Eileen”, pura melodía y gancho almibarado con una preciosa línea de bajos y una lograda progresión de acordes en la guitarra acústica.

Por otro lado hay algunos temas que no salen especialmente bien parados en su formato demo. Es el caso de “Right Planet, Wrong World” con unos efectos muy desfasados de los 80. Aún y así hay que salvar el gran estribillo conseguido. “Monkey” y “Love Receiber” son otros temas que suenan desfasados y gozan de arreglos de hace 20 años, aunque sí, quedan curiosos.

Las voces de Silverman y Springfield unidas a alguna voz femenina de añadido (“Why Dont You Dance”, absolutamente pop) mejoran los temas, pero uno piensa, ya que han añadido una voz femenina, ¿Por qué no una batería real? Curiosa resulta la versión de “You Write the Book” y muy suave la toma de “Somewhere”. La programación de batería y los efectos acercan excesivamente los temas al pop, y eso que ya de por si Springfield ha sido un abonado a transitar por la radiofórmula.

El disco es un grandes éxitos en estado embrionario. Sorprende el elevado nivel que poseen las grabaciones aún siendo primeras tomas e ideas maduradas, aunque tampoco vamos ahora a descubrir a Springfield. Si ha llegado donde ha llegado es porque de componer domina un rato y porque su voz angelical y templada cala y convence. Disco orientado a coleccionistas y poco más, pues para recopilatorios con los temas completos hay a puñados.