Las influencias del metal más actual tan solo dotan de más dinamismo y melodía a las canciones. Mientras la base de Ian, Benante y Bello se mantenga en su sitio, Anthrax son Anthrax.

Estoy seguro de que muchos compartirán el sentimiento de sorpresa una vez escuchen el nuevo disco de Anthrax cuando salga a la venta. Del mismo modo que arrasaron a Slayer cuando compartieron gira recientemente, con este disco los americanos barren a muchas de las bandas con las que comparten género y época en la historia del heavy metal.

La cuestión es que, tras una década algo convulsa, la banda de Scott Ian parece haber encontrado una suerte de estabilidad en la formación que se traduce en los resultados musicales. çel disco anterior, “Worship Music”, era fruto de una época de ajustes, donde Dan Nelson dejó de ser el vocalista antes de haberlo sido realmente y Joey Belladonna volvió a la banda como si de una ambulancia se tratase ante la negativa de John Bush a seguir jugando al juego de la silla con sus viejos compañeros de banda. Ante tanto cambio, “Worship Music” se reveló como un disco de supervivencia -pese a ser un gran trabajo de Anthrax. Pero hay algo en “For All Kings” que lo hace más atractivo que su predecesor. Puede que sea el haberlo concebido desde el principio con Belladonna en mente. Puede que haya sido porque la banda está en un gran momento de forma. Y puede ser porque, sencillamente, las composiciones son tremendas, infecciosas. Unos Anthrax sofisticados pero puros en su esencia que ofrecen lo mejor de su pasado (temas hímnicos, una banda que suena como una banda y no como una colección de músicos tocando juntos) y el sonido y ventajas de una producción moderna y a la altura de las circunstancias. No solo eso: las composiciones son variopintas y se niegan a estar ancladas en 1987. Hace tres décadas de todo aquello y si algo bueno tiene “For All Kings” es que, por encima de todo, suena a hoy.

El disco se abre con “You Gotta Believe”, un tema cañero y rápido, diseñado para poner al público a saltar desde el segundo uno. El riff, pese a lo simple, es vistoso y cumple con su cometido de situar al oyente en el disco. Lo mismo con el punteo staccatto de los versos: pura rabia contenida que toma más fuerza cuando el doble bombo de Charlie Benante lo sigue al milímetro como si fuese su sombra.

El medio tiempo de riff abierto “Monster at the End” tiene un estribillo imbatible, del mismo modo que “For All Kings”, el tema título, es otro caballo ganador. Cuando Benante entra con cuatro golpes de caja y va sincopando su bombo, sabes la que se te viene encima. Una tema más ochentero que cualquier otro en el disco, contundente como el solo y con un sonido totalmente Anthrax.

Hay sorpresas que enriquecen el resultado final. “Breathing Lightning” es un tema muy pegadizo, coya melodía inicial es recurrente a lo largo de sus cinco minutos y medio y que tiñe de coreabilidad el estribillo. Es difícil imaginar estos temas con una voz que no sea la de Belladonna, del mismo modo que es difícil imaginar estos temas en los discos thrashers-sin-piedad de los 80. Hay una influencia definitivamente Beatles en las melodías mientras que en el apartado rítmico el tema responde a cánones del metal más actual. Por otra parte, el solo es totalmente ochentero. Una absoluta delicia, que queda completada por la coda “Breathing Out” -que bien podría servir para cerrar los conciertos de la banda de ahora en adelante.

El thrash metal vuelve con “Suzerain” y sus ritmos tribales y guitarras agresivas. No se echa de menos a Rob Caggiano en ningún momento, aunque es cierto que la banda tampoco ha fichado a un manco escogiendo a Jon Donais. Para quienes quieran el sonido más clásico y eterno de Anthrax, ahí está la ya conocida por todos “Evil Twin”. Pero son los temas como el siguiente, “Blood Eagle Wings” donde la banda aporta cosas novedosas en su sonido, en este caso de la mano de un ritmo casi doom y un riff a contratiempo en los versos que desemboca en un riff simplón y efectivo.

La base rítmica de Frank Bello y Benante se pone a prueba en “Defend Avenge”, mientras que “All of Them Thieves” juega con los breakdowns y con lo tribal nuevamente. Ya en la recta final, “This Battle Chose Us” tiene una intro de bajo muy Bello y se revela como un tema de puro hard rock / metal alejado de los esquemas habituales de Anthrax. Si no fuese por la voz de Belladonna pasaría por un tema de cualquier otra banda.

El disco finaliza con “Zero Tolerance”, un tema cañero y triunfal a toda velocidad donde el metrónomo va de puto culo, hablando mal y claro. La mano de Scott Ian atacando esas cuerdas en el riff tiene vida propia. Una manera perfecta de terminar el que para muchos será el mejor disco de Anthrax de “State of Euphoria”. Las influencias del metal más actual tan solo dotan de más dinamismo y melodía a las canciones. Mientras la base de Ian, Benante y Bello se mantenga en su sitio, Anthrax son Anthrax. Y si Belladonna gratina las canciones con su voz la banda suena como debe.

Grupo:Anthrax

Discográfica:Nuclear Blast

Puntuación:9

Canciones:

  1. 01. You Gotta Believe
  2. 02. Monster At The End
  3. 03. For All Kings
  4. 04. Breathing Lightning
  5. 05. Suzerain
  6. 06. Evil Twin
  7. 07. Blood Eagle Wings
  8. 08. Defend/Avenge
  9. 09. All Of Them Thieves
  10. 10. This Battle Chose Us
  11. 11. Zero Tolerance

Año:2016-02-26

Votación de los lectores:5