Starkill: Fires of Life

Muy pero que muy agradable sorpresa la de ‘Fires of Life’, el debut de STARKILL. La joven formación de Chicago publica su primer largo (tenían un par de EPs bajo otro nombre) de la mano de Century Media, y parece que buscan hacerse un hueco en el sello de la mano del metal extremo de calidad. El black y el death se dan la mano en sus canciones, dejando incluso espacio a partes algo más power… todo bien aliñado con toques sinfónicos que enriquecen sus composiciones. Si me dicen que es un grupo sueco/noruego que llevan más de diez años en esto, me lo creo.

En ese último aspecto, es inevitable pensar en muchos momentos en los CHILDREN OF BODOM más primitivos, pero sin la producción tan tosca de la que hacían gala en ‘Something Wild’. Una de las mejores cosas que tiene STARKILL es que ese hecho, la producción, acompaña. Sin querer sonar añejos como ocurre con muchos de estos grupos, ni artificiales con la era digital actual, se quedan a medio camino entre ambos extremos. Las campanas repicando inician la descarga en ‘Whispers of Heresy’. Parker Jameson parece estar cantando desde la cueva más oscura del inferno mientras sus compañeros le acompañan, con mención especial para todo el trabajo de Spencer Weidner en la batería. Ya en ella notamos el gusto que tienen por las partes atmosféricas con un pequeño interludio en su tramo final. La vena más power y épica se aprecia en cortes como el que da título al álbum, ‘Fires of Life’, en los arreglos de una espídica ‘Below the Darkest Depths’ o en el trote machacón de ‘Strength in the Shadow’. El disco se pasa en un suspiro a pesar de la duración de algunas de sus composiciones… pero es que hay canciones que piden eso mismo. ‘Immortal Hunt’ es una de ellas, con una parte central instrumental sobresaliente donde los arreglos orquestales cobran protagonismo acompañando a las guitarras. En el lado contrario, ‘New Infernal Rebirth’ es más directa, y no es de extrañar que haya sido la elegida para el videoclip de rigor, pues es un compendio perfecto de todo el buen hacer que despliegan a lo largo del álbum. Otra buena elección hubiera sido la ya citada ‘Strength in the Shadow’. Ambas forman una dupla perfecta para sumergirnos en la parte final del disco. ‘This is Battle; This is Our Day’ alterna partes más pesadas, en ‘Withdrawn From All Humanity’ nos muestran su lado más extreme (no exento de melodía según avanza el tema), y para ‘Wash Away the Blood With Rain’ condensan todo lo expuesto en los nueve cortes anteriores de manera soberbia, poniendo un punto final a la altura de las expectativas que nos habían puesto.

Como decía arriba, siempre es para celebrar encontrarse con grupos noveles que, a pesar de no haber creado nada nuevo, hacen discos así de logrados. Eso sí, a pesar del aire retro (bien podría estar sacada de los años 80), la portada podía haber estado más currada y acorde a los tiempos que corren. Algo “menos bueno” tenían que tener, ¿no? Ya para rematar, estarán acompañando a AMORPHIS en su próximo tour europeo, con nada más y nada menos que cinco fechas en España (más información aquí).