Rob Halford: FIGHT: War of Words – The Film

Todavía recuerdo ese lejano 1993 cuando el sr. Halford sorprendió a fans, prensa y a los propios Judas Priest con el proyecto Fight. Sonoridades extremas totalmente influenciadas por el sonido de Pantera y que contaban con la mente y “la voz” del heavy metal, que no es poco. A las primeras escuchas evidentemente los fanáticos seguidores se veían descolocados y confundidos, aunque no es de extrañar, pues lo inmediatamente anterior con que compararlo era el PAINKILLER, y claro, todo palidece con el que quizá sea, para muchos, el mejor disco de la historia del heavy metal. WAR OF WORDS parecía realizado de prisa y corriendo, editado al tiempo que todo el mundo debatía su marcha de Judas para así aprovechar el tirón y la popularidad. Y ese mismo disco que en un principio disgustó a tantos, con el tiempo fue calando, pues los temas rebosaban calidad; y lo que muchos creímos en un principio, que el Metal God tenía ganas de jugar a Pantera y darse un caprichito que le valió el puesto en los Priest, tuvimos que darle la razón. Fight atesoraba calidad, aunque cambiarla por su puesto en Judas… en fin, eran otros tiempos…

WAR OF WORDS es ya un clásico de culto y esta reedición de la carrera de Fight, tanto en DVD como en CD, ayudará a darle el estatus que dicho compacto merece. WAR OF WORDS-THE FILM se divide en dos partes, una primera estilo documental sobre esos maravillosos años con la banda ensayando, grabando, curiosidades varias y el día a día de Halford y los suyos. Toda una joya sí, pero entre nosotros, pocos son los que volverán a visionarlo una y otra vez. Más interesante resulta el directo grabado en la misma gira Nailed To The Tour de 1993. Obviamente el set-list despieza el disco que presentaban, pero no deja de ser curioso que del posterior SMALL DEADLY SPACE no se haya incluido NADA. Dicho álbum continuador de FIGHT no sólo no estaba a la altura de su predecesor sino que para muchos es un tostón de cuidado y uno de los momentos más bajos de un Dios. Pero los récords están para superarlos y Halford perpetró un asesinato sónico a posteriori: TWO, pero no nos extenderemos pues daría para muchas páginas. Receintemente reeditarán SMALL DEADLY SPACE pero dudo que TWO sea reeditado, espero equivocarme…

Atacando de lleno el concierto vemos que cuenta con varias cámaras, muestra a una banda con ganas, totalmente en su cima y demostrando una actitud acorde con la música interpretada. Desgraciadamente se nota que es una grabación de 1993, algo granulada en visionado y supongo que en ese momento apenas podían llegar a pensar que se editaría en pleno 2007. Recuerda en calidad al DVD de Steelheart grabado en Japón en esas mismas fechas. Un Halford pletórico arrasa con la inicial “Into the Pit”, un corte que a pesar de sonar a Fight es cantado con los agudos con los que solía brillar en Judas Priest. En el resto de cortes utiliza esos tonos más graves como en “Reality a New Begining” pero no por ello los temas pierden, de hecho obras como “Nailed to the Gun” o la propia “Into the Pit” son auténticos himnos. Apartando el pie del acelerador y bajando de revoluciones la cosa también brilla pues “Life in Black”, “Little Crazy” o For All the Eternity”, con todo el mundo cantando, pueden considerarse temazos para el recuerdo. Cabe recordar que es Scott Travis (Judas Priest) quien está sentado en la batería y que la solidez conseguida por Parrish, Jay Jay y Brian Tilse es simplemente perfecta. Como curiosidades el contraste de Halford introduciendo a modo de balada “For All Eternity” a la vez que los seguratas tratan de impedir la invasión de escenario por parte de los enloquecidos fans y en los créditos finales aparece Halford presentando al grupo. Y bueno, Halford nunca ha sido un torbellino físico en directo, pero a pesar de que el estilo lo pida a gritos e invite a pogos y saltos, se mueve bien y canta como lo que es: el Metal God.

El gran acierto y lo más apetecible son los extras: tres clips promocionales de gran calidad (ninguno del SMALL DEADLY…), un concierto televisado de la MTV de cuatro temas con una versión acústica de “Little Crazy” y una calidad de visionado muy superior a la del concierto.

Imprescindible para todo aquel que disfrutó Fight en su momento, para los seguidores de Halford en general y para esos que nunca conocieron dicho proyecto pero que disfrutaron con el disco CRUCIBLE de hace unos años. Esperemos que a Halford le pique el gusanillo y decida montar una gira nostálgica pues la ocasión lo merece. Sobre si habrá algún día reedición del proyecto TWO bajo el sello METAL GOD ENTRETAINMENT… pues sería de lo más cachondo, lo que no nos puede negar el sr. Halford es que fue una etapa en la que disfrutó plenamente del “entretainment”.