Fifth Angel, leyenda viva del power metal de Seattle de los '80 antes de que Nirvana entrara como un vendaval y lo arrasara todo, han vuelto a sacar un álbum tras la friolera de 30 añazos. La notícia ha pillado a sus pocos pero fieles fans, que han empezado a salir de debajo de las piedras felices como unas castañuelas por esta nueva chuche cargada de nostalgia que les regala el grupo.

El grupo de Washington, fundado a inicios de los 80, ha lanzado su tercer álbum de estudio después de la friolera de 30 añazos. Ahí es nada. Casualmente, el disco se titula ‘The Third Secret’ (Fifth Angel), y es que se trata de un álbum con bastante reflexión detrás. Como nos decía su batería Ken Mary, los americanos querían aprovechar la oportunidad (quizá la última en lo que les queda de carrera) de sacar un trabajo redondo, bien cuidado y detallista: que sea el tercer disco y, por lo tanto, se llame “el tercer secreto” parece ser que es parte de este estratagema.

Viaja al pasado con ‘The Third Secret’ (Fifth Angel)

Para empezar Fifth Angel – The Third Secret sigue siendo ese power metal clásico que caracterizó a la banda en todos sus lanzamientos previos. Tiene exactamente el mismo sonido de antaño. Es glorioso y melódico, y suena poderoso sin perder esa inocencia naife de cuando el metal aún iba en pañales. Todas las canciones del disco te despiertan esa sensación de poderío, que te hace tener ganas de ser un paladín de luz de cruzada contra viles fuerzas antinaturales. Temas como “Stars Are Falling, “We Will Rise” o “Hearts of Stone” habrían sonado tan bien en lo 80 como lo han hecho ahora, en plena caída libre hacia los 2020, y con “Can You Hear Me?” vas a enamorar a las mismas titis a las que enamoraste con el “Still Loving You” de Scorpions.

Este perfecto efecto a máquina del tiempo no es de extrañar, ya que el line-up es bastante parecido al que nos regaló esos ‘Fifth Angel’ (1986) y ‘Time Will Tell’ (1989): volvemos a tener a Ed Archer en la guitarra rítmica, a Ken Mary a la batería, y a John Macko al bajo.

Después de que su segundo álbum, aún y tener el popular single “Time will tell”, no lograra mucho éxito ni entre crítica ni entre los fans (y la llegada de un tal Kurt Cobain alterara los planes de producción de todas las discográficas), los de Washington perdieron fuelle y, aunque nunca lo confirmaron, a todas luces se puede decir que desbandaron. Fueron haciendo alguna aparición estelar aquí o allí pero, a excepción de Ken Mary (que tocó para Alice Cooper y Flotsam y Jetsam, entre otros), el resto de la banda se estuvo bastante quietecica.

Algo de progresión hay, pero sin pasarse

Imagino que a esto se referían los miembros de Fifth Angel cuando decían que querían que en este nuevo ‘The Third Secret’ se notara que ya no son esos niñatos de cuando empezaron: que han crecido, como personas y como músicos, y que han aprendido, madurado, y cambiado de referentes. La verdad es que ‘The Third Secret’ tiene un cierto punto más veterano e inquisitivo, que se atreve a flirtear muy de lado con ciertas estructuras progresivas.

La gran sorpresa de este disco es Kendall Bechtel a las voces. La irrupción del ex-guitarrista como, ahora, vocalista, es la pieza que hace que el disco encaje y destaque. Con un ramalazo, salvando las distancias, a Dio o a Dickinson, Bechtel se desenvuelve con soltura por todo tipo de temas: desde las melodías graves y amenazantes de “Queen Of Thieves” (sobre una mujer que come una manzana “podrida hasta el corazón”) hasta el languidecido lamento de “Fatima” (sobre las visiones apocalípticas que recibieron por gracia divina tres pastoras en Portugal).

La inclinación bíblica domina hasta la portada del disco que, haciendo honor al nombre de la banda, ilustra el quinto arcángel, que aparece en el apocalipsis narrado en el Libro de las Revelaciones, donde dista mucho de ser un apacible querubín.

Otra diferencia importante de este álbum con los anterior es el sello bajo el que se ha lanzado. Aunque antiguamente, a imagen de Queensrÿche, Fifth Angel había sido bandera de sellos más o menos independientes como Shrapnel Records y Epic Records, su estatus de leyenda renacido les ha valido ahora para firmar bajo ni más ni menos que Nuclear Blast. Es probable que este inteligente movimiento les permita acercarse mucho más al público europeo, más afín a este subgénero del metal, y que no tardemos en verles girando por estos lares – si viniesen a España, de hecho, sería su primera vez.

La gloria de los 80 sigue vive en la nostalgia

Así, se cumple lo que los propios Fifth Angel explicaron al ser preguntado por el motivo por el que han tardado tanto en deleitar a sus fans con nuevo material: estaban a la espera de conseguir sacar algo que, por un lado, les gustara a ellos y les hiciera sentir que era digno de Fifth Angel y, por el otro, que pudiera demostrar que han evolucionado como músicos y que no son los mismos jovencitos que cuando empezaron. Árdua tarea, pero conseguida.

Sin embargo, el secreto a voces de ‘The Third Secret’ es que el disco va tarde. Se trata de un trabajo anclado en el pasado tanto en sonido como en concepto, que debería de haber salido mucho antes de que lo que le hemos recibido. Hoy en día, ¿hay mercado para este tipo de power anticucho más allá de los nostálgicos que pueblan los comentarios de sus redes con variaciones de“os escuchaba hace 40 años (!!!)”? Parecería que la pregunta se responde sola.

Pero luego me imagino cómo me sentiría yo si, dentro de casi medio siglo, alguna de mis bandas favoritas que se han desbandado (oficialmente, o por el hecho de no sacar álbum desde fucking 2013 eh Turisas) volvieran a darnos un poquito de eso que tanto nos gusta en formato 12-track, y se me enternece el corazón. Anda que no lo disfrutaría. Que lo disfruten ellos (banda y fans) también. ¡Larga vida al power clásico!

Grupo:Fifth Angel

Discográfica:Nuclear Blast

Puntuación:6

Canciones:

  1. Stars Are Falling
  2. We Will Rise
  3. Queen Of Thieves
  4. Dust To Dust
  5. Can You Hear Me
  6. This Is War
  7. Fatima
  8. Third Secret
  9. Shame On You
  10. Hearts Of Stone

Año:2018-10-26

Votación de los lectores:5