Seduce The Heaven: Field Of Dreams

En los últimos tiempos han aflorado las bandas en las que la tarea vocal se comparte entre un hombre y una mujer; especialmente cuando la masculina se encarga de guturales y rasgados, buscando su contrapunto en las melodías femeninas. No por machacada y repetitiva tiene que ser una fórmula mala; sólo hay que saber hacerla bien. SEDUCE THE HEAVEN se encuadran en ese tipo de grupos, con la peculiaridad de que provienen de Grecia, que no es un país en el que tengamos echada la vista en su panorama metalero.

Cayó sobre ellos atención al formar parte de la décima edición del prestigioso Metal Female Voices Fest, donde juntan a las mejores cantantes, y en el que compartieron cartel con bandas como DELAIN, ARCH ENEMY, TRILLIUM, LACUNA COIL, e incluso los pamploneses DIABULUS IN MUSICA. No es que tengan mucho que ver con ninguno de ellos, ya que si hay un referente en su estilo, puede que sean AMARANTHE, aunque más metalizados, pero con los mismos elementos electronicofuturistas, tipo MNEMIC y SYBREED. El inconveniente es que han pecado de largo, tanto en cada tema por separado como en conjunto.

Los griegos se lo han currado en el aspecto audiovisual, con varios vídeos publicados (aunque sus efectos dejen mucho que desear), buscando llamar la atención tanto como pudieran. En ellos viene la duda: ¿seis miembros? Sin nadie encargado de una parte esencial de su sonido, es de suponer que todas las partes electrónicas las lancen programadas automáticamente en directo; y no hay que adornar de más tus composiciones si luego las vas a variar a la hora de llevarlas a los conciertos. ‘Reflection’ es una apertura en condiciones, con mucha caña y mezclando todos los elementos citados, recayendo buena parte de la atención en las partes de Elina Laivera. La rapidez continua en ‘Walls of Oblivion’, donde la voz cantante pasa a Marios Mizo, y haciendo acto de presencia partes más pesadas; lo mismo ocurre en ‘Leave Me Alone’. Pero volvemos a lo expuesto: para este estilo, más de cinco minutos de canción termina haciéndose interminable. El problema es que no hay ninguna que baje, y faltan elementos más directos. Las estructuras, con algunas variaciones, se van repitiendo en el resto de temas, desmarcándose en parte ‘Illusive Light’ por la aparición invitada de Vagelis Kolios de FUROR. Sólo bajan el pistón para cerrar con una balada típica de piano-voz (femenina) en ‘In Close Distance’ (recordando a Sharon den Adel, y no es el único momento en el álbum), que deberían haberla intercalado antes para no llegar a saturar. Eso sí, sonidazo que se han marcado; cuidadísimo, ya lo quisieran muchos.