«¿Han escrito Avatar el álbum más extraño de metal de 2016?» rezaba un titular en la versión digital de Metal Hammer hace unos días. Y no sé si más extraño, pero desde luego al más absurdo sería firme candidato. Como aficionado al prog, a lo alternativo y a la experimentación entiendo el atractivo de lo fuera de lo habitual, pero lo que no consigo comprender es ese popular comportamiento de considerar directamente algo como interesante por el mero hecho de ser extraño. Y probablemente bajo esa idea, Avatar hayan escrito uno de los peores álbumes que haya escuchado en años.

Nacidos en 2001, la progresión de la banda ha sido sinceramente extraña y, por qué no decirlo, de mal en peor. Los suecos han pasado de ser una mera agrupación de melodeath desaliñado en serie a adoptar una irritante y ridícula estética circense que ahonda en la imaginería del payaso de la forma más cutre y hortera posible (efectivamente, para llevarnos a un circo de los horrores de forma adecuada ya están Vulture Industries) y que para colmo parece intentar tener algún propósito poético que anda a años luz de conseguir .

A nivel musical, la banda ha mutado en algo tan ridículo como su imaginería: una errante combinación de elementos aleatorios que conforman una de las masas más indefinidas y faltas de propósito que haya oído jamás. «Feathers & Flesh» es el lamentable paseo de un borracho dando tumbos por el nu metal, el folk metal, el melodeath y el groove entre otros sin sacar nada particularmente provechoso de ninguno de ellos, encadenando poco más que una idea nulamente inspirada tras otra. En la búsqueda de un estilo único y diferente, Avatar han logrado la difícil tarea de reunir lo peor de cada sub-género del metal bajo el paraguas de un mal chiste que nunca tuvo opciones de tener gracia.

Por si semejante panorama no fuera desolador de por sí, los suecos nos hacen soportar este festival de la vergüenza ajena durante ni más ni menos que 64 minutos en los que no sólo no soy capaz de encontrar ni un sólo aspecto disfrutable, sino que no paro de encontrar elementos que simplemente me hacen querer darle un puñetazo a la pared por la impotencia que me genera pensar que ninguna de las atrocidades que ha cometido el ser humano a lo largo de la historia es suficiente como para que nos merezcamos semejante castigo, como el estrepitoso fracaso de ambientación que suponen las outros absurdas que abundan en el álbum en la línea de su desesperado intento por hacer algo profundo o un apartado vocal que simplemente nos hace preguntarnos qué llevaría a alguien a hacer el ridículo de esa manera (escuchad «Black Waters» o «The Eagle Has Landed» y decidme si podéis sentir algo que no sea lástima y vergüenza).

Puede que esta sea la reseña más destructiva que haya escrito nunca, pero lo cierto es que jamás había sentido que un álbum lo mereciese como este. Avatar se han coronado con «Feathers & Flesh» como los reyes del cringe y dudo mucho que nadie jamás pueda llegar a estas cotas de ridículo. Por escrito queda.

Grupo:Avatar

Discográfica:Another Century Records

Puntuación:1

Canciones:

  1. Regret
  2. House of Eternal Hunt
  3. The Eagle Has Landed
  4. New Land
  5. Tooth, Beak & Claw
  6. For The Swarm
  7. Fiddler's Farewell
  8. One More Hill
  9. Black Waters
  10. Night Never Ending
  11. Pray The Sun Away
  12. When The Snow Lies Red
  13. Raven Wine
  14. Sky Burial

Año:2016-05-13

Votación de los lectores:5