Marillion: FEAR

Definitivamente me he reenganchado a la banda con esta obra pues es sin duda uno de los mejores discos del año que se nos va. Si perdiste la fe en ellos, este es definitivamente tu disco, y si les vienes siguiendo desde tiempo atrás que sepas que han elevado el listón hasta lo más alto. Veremos como el tiempo trata a este disco, pero creo que estamos ante un punto álgido en su carrera.

Reconozco que los últimos discos de Marillion, e incluso su último concierto en Barcelona, llegaron a aburrirme bastante. Es normal si no eres un incondicional del grupo y si Fish sigue siendo tu cantante favorito por encima de Steve Hogarth… Pero este disco es una auténtica maravilla. Estrenaron varios cortes de esta obra en la Ciudad Condal y la verdad es que la cosa prometía, pero no imaginaba algo de semejante calibre. Optimismo triste con letras comprometidas y un trabajo impresionante de concepto da como resultado 16 cortes que siguen la misma onda, bastante minimalistas y templados, sin grades artificios y en los que las atmósferas fluyen, los gustos reposan y la carga dramática te abruma. Marillion consiguen con maestría acariciarte el alma, y esto no suele ocurrir.

Todo brilla desde la luminosidad de la intro “Long-Shadowed Sun” a acústicas y repleta de detalles delicados. Hay tres canciones sueltas y las otras están agrupadas en suites extensas de varios cortes: “El Dorado”, “The Leavers y “The New Kings”. La primera y la última me parecen las más inspiradas, pero lo genial del disco es que no hay espacio para el relleno, aunque, evidentemente, si no te va el estilo de Steven Wilson, Anathema actuales y derivados puedes llegar a considerar esta obra como un tostón. Preciosa es “The Gold”, enmarcada en la primera parte con el presente bajo de Pete Trewavas y el juguetón teclado, que por momentos, parece más una bruma de invierno que un instrumento. “Demolished Lives y “Fear” completan una suite realmente impecable comandada por la espectacular guitarra de Steve Rothery. De las sueltas “Living In Fear” es melódica pero por momentos agónica y llena de gran belleza. Y en “White Paper” puedes disfrutar de la excelente técnica de Ian Mosley a las baquetas en un up-tempo intenso pero 100% Marillion.

“The New Kings” es otra suite de cuatro temas en los que señalan a los nuevos reyes del mundo: el dinero. Todavía recuerdo la sentida presentación de Hogarth en Barcelona. Lo intenso del directo, pero ahora en estudio es ideal paladearla y notar la rabia con la que canta. Momentos sublimes con juegos de intensidades y toda la clase del grupo. “Why Is Everything Ever True?” es el final de la suite y de lo mejor del disco. Rabia y otro gran solo del maestro Rothery. Sigue la belleza en “Vapour Trails in the Sky”, otro de los momentos más inspirados de la suite “The Leavers”. El adiós lo pone a piano la delicadeza de “Tomorrow’s New Country” dejando un regusto positivo a un disco muy político y comprometido.

Más allá de tus gustos personales Marillion es una banda realmente especial pero en la que no es fácil entrar dentro de su universo complejo. Sus fans son una especie única y la fidelidad y entrega de los mismos es digna de estudio. Para ellos saber que este “FEAR” es de lo mejor que ha grabado Marillion en toda su carrera es algo excelente. Un viaje catártico, melancólico y repleto de belleza. Definitivamente me he reenganchado a la banda con esta obra pues es sin duda uno de los mejores discos del año que se nos va. Si perdiste la fe en ellos, este es definitivamente tu disco, y si les vienes siguiendo desde tiempo atrás que sepas que han elevado el listón hasta lo más alto. Veremos como el tiempo trata a este disco, pero creo que estamos ante un punto álgido en su carrera. Y si quieren interpretarlo en toda su integridad allí estaremos.