Fargo: Constellation
El objetivo de Constellation, según Knorn, era dar respuesta a la pregunta de “cómo sonaría Fargo si hubiese llegado hasta nuestros días”. El álbum responde con sencillez a la cuestión, si ese dictamen es a algo sencillo y conocido, sin alardes pero con una experiencia real, vivida, de la era de los 80s.En general, no es una mala escucha, pero será difícil que llame la atención más allá de a los metalpacos alemanes (¿metalfranz? ¿metalpaken?), y algún enamorado de la época que ya se ha comido del derecho y del revés toda la discografía de los otros grupos de la quinta. En todo caso, el disco estará en todas la plataformas física y digitales a partir del 25 de Mayo. Corred a por él.
Cuando les da la crisis de los cuarenta, a algunos les da para comprarse una autocaravana, otros para teñirse el pelo, y a unos terceros para juntarse con su banda de juventud y sacar un disco. Esto es lo que les ha ocurrido a los miembros de Fargo, capitaneados por Peter Knorn, que este 2018 han sacado nuevo disco tras la friolera de 36 añazos sin tener noticias de ellos. Aquí os traemos la crítica de Constellation (Fargo).
Como un reencuentro con los amigos del instituto
Cuando tienes tres décadas y media entre álbum y álbum te da tiempo para hacer muchas cosas, y valoramos la iniciativa de los alemanes para aprovecharlo: Peter Knorn (bajo) se mantuvo ocupado con Victory y el managing de artistas como Michael Schenker o Glenn Hughes; Peter Ladwig (guitarra y voces) hizo alguna colaboración con Rated X y después se puso a tocar en solitario, Frank Tolle se escondió de los registros de Internet y ni nuestro servicio de búsqueda exhaustiva formado por madres entrometidas y abuelas de pueblo han podido encontrar con qué ocupó su tiempo; y Matthias Jabs (guitarra) se juntó con otro grupo de teutones que se hacían llamar “Scorpions” y sí, bueno, sacaron algún que otro disco e hicieron algún que otro tour. Dicen que estarán por el Resurrection de este año. Quizá hayáis oído hablar de ellos.
Con este panorama, ¿quién podía augurar que Fargo renacería de sus cenizas? Es probable que parte de la culpa de la concepción de este álbum sea la publicación de la autobiografía del Peter Knorn (2016) que, según parece, volvió a poner a la banda en el radar de sus fans, que la tenían olvidada a favor del sucesor espiritual que el bajista formó en Victory. Con ganas de recuperar su gloria pasada (habían llegado a abrir para AC/DC y Mothers Finest), los veteranos se lanzaron al estudio.
El disco recupera parte del line-up original con Knorn y Ladwig, y hasta Tolle se unió para un par de canciones. Por supuesto, ni rastro de Jabbs. En su lugar tenemos a Arndt Schulz, mientras que Nikolas Fritz toma las baquetas en los temas donde no está Tolle.
Hard rock añejo sin pretensiones
Constellation suena a hard rock de la vieja, viejísima, escuela. No pretende reinventar ni arriesgar en nada, y al escucharlo realmente respiras que ha sido la excusa de los miembros del grupo para reencontrarse y, de paso, intentar volver a la juventud.
El disco empieza con “Step Back», un country rock distendido. Que Fargo no haga nada nuevo y sean conservadores en sus experimentaciones no significa que no sepan lo que están haciendo. Se lo pasaron bien grabando este álbum, y esto se nota en las ganas de bailar y divertirte que te asaltan escuchando sus temas.
La lírica es maluchas, rallando la idiotez: la historia de amor liberado de “Leave it” no convence a nadie, “Southern Breeze” tiene en su letra más de veinte referencias a Elvis Presley, y hay una canción que se llama “Buzz buzz” (!!!) que trata sobre una mosca.
Sin embargo, la poca habilidad de verso de los teutones no evita que te sientas embriagado por la nostalgia del viejo hard rock de guitarra a la que le falta una cuerda, botas con polvo del camino, y malabares con pitis y whiskies.
Un círculo de referencias preciso
A medida que nos adentramos en el álbum encontramos más groove, en un estilo que toma prestado el blues de los Rolling Stones y Dire Straits. De hecho, casi todas las canciones se podrían describir en base a qué banda recuerdan. Por ejemplo, “Mind your own business” abre con unos acordes que no habrían sonado extraños en Deep Purple, y “What’s wrong” podría haber estado en cualquier recopilatorio de The Cult.
Las referencias a Scorpions las encontramos en “Cross to Bear”, un tema solemne como ese legendario “Winds of change”, y en “Goddess of Destiny”, que recupera el Scorpions más ecléctico en su mezcla de rock y reggae. Cierra el trabajo “Good night”, una sentida balada bucólica y romántica donde el protagonista desea buenas noches a su amada. Terriblemente acaramelada, aunque con una simplicidad de arreglos que no le favorece, el tema da un final adecuado – humilde y familiar.
Conclusiones
El objetivo de Constellation, según Knorn, era dar respuesta a la pregunta de “cómo sonaría Fargo si hubiese llegado hasta nuestros días”. El álbum responde con sencillez a la cuestión, si ese dictamen es a algo sencillo y conocido, sin alardes pero con una experiencia real, vivida, de la era de los 80s.
En general, no es una mala escucha, pero será difícil que llame la atención más allá de a los metalpacos alemanes (¿metalfranz? ¿metalpaken?), y algún enamorado de la época que ya se ha comido del derecho y del revés toda la discografía de los otros grupos de la quinta. En todo caso, el disco estará en todas la plataformas física y digitales a partir del 25 de Mayo. Corred a por él.
Grupo:Fargo
Discográfica:Steamhammer
Puntuación:6
Canciones:
- Step Back
- Leave It
- Mind Your Own Business
- Loser's Blues
- Buzz Buzz
- Don't Talk
- Southern Breeze
- Boozie Vivienne
- What's Wrong
- Goddess of Destiny
- Good Night
Año:2018-05-25
Votación de los lectores:5
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.