Parece que la combinación de folk y power metal melódico está siendo una de las opciones más atractivas y se perfila como una de las posibles vías de escape ante la falta de originalidad actual en cuanto a metal se refiere. Si Falconer ya fueron toda una sorpresa al irrumpir, a estos le han seguido The Storyteller o los Elvenking. Pero si hay un grupo que haya llevado el límite hasta lo más lejos posible y ha logrado una alquimia más notable, estos son sin lugar a dudas los daneses Wuthering Heights.

Sin ocultar su amor por el martilleante doble bombo y los típicos clichés del power melódico (véase intros, voces agudas a lo Kiske, coros…) han combinado perfectamente la recurrente temática Tolkineana con instrumentos folk y un barniz de melodías irlandesas al más puro estilo Cruachan o incluso Thin Lizzy, eso sí, nada de guitarras dobladas.

El concepto e idea, nada nuevo, corre a cargo del tal Eric Ravn, gustoso de la grandilocuencia y la pompa pero genial compositor. Cabe reconocer que este tercer trabajo de Wuthering Heights es uno de los discos más destacables que han visto la luz el presente año. La clave principal de tal éxito es la inclusión de uno de los vocalistas más a tener en cuenta de la escena: Nils Patrick Johansson. Este chico saltó a la palestra a lomos de Astral Doors, una banda que copia por la patilla y que juega a caballo ganador, pero en la que hizo brillar sus cuerdas vocales.

La intro ya apunta hacia donde van los tiros: melodía irlandesa precedida por gaita y con grandilocuencia enchufada a base de teclados. El doblebombo es el siguiente invitado en aparecer en “The Road Goes Ever On”. Temazo para todos los degustadores del género. Johansson muestra a lo largo del compacto las enormes posibilidades y versatilidad de su garganta capaz de llegar a recordar al divo entre los divos: Dio. Genial la labor de composición a manos de Ravn. Cortes como los de la trilogía Longing For The Woods o la instrumental “Bad Hobbits Die Hard” van a poner el nombre de Wuthering Heights en boca de mucha gente. Quizá abuse un poco de la ornamentística barroca en canciones como “Land Of Olden Glory” pero es perdonable (se acerca al hard rock y recuerda horrores a Dio, ¡casi nada!). El inicio del disco roza el excelente con estribillos geniales, un trabajo de guitarras efectivo sin alardear de punteos estratosféricos ni habilidades circenses, y melodías folk irlandesas pugnando con la línea vocal de Johansson. La trilogía Longing For The Woods está esparcida a lo largo del disco y está dividida en tres partes en las que se repite un mismo estribillo atacado de diferentes maneras. Han incluido una versión de una banda folk, concretamente el tema “Bollard” en la que destaca más su vena acústica. El final lo pone “Lament Of Lórien” una especie de resumen y demostración de las posibilidades de Ravn y sus muchachos en el terreno baladístico. En “Highland Winds” se explayan con melodías irlandesas rollo “Black Rose” de Thin Lizzy aunque ya aviso que no llegan donde llegaron los genios de Dublín.

Interesantísimo trabajo de mano de una de las bandas que, viendo el panorama, más posibilidades tiene de hacerse un nombre en la monótona escena actual. El combo ha logrado una formación que funciona, y bajo la batuta de Ravn la cosa puede marchar a las mil maravillas. Altamente recomendado, queda ver si esta gente puede llegar a transportar este disco al directo, lo veo difícil pues hará falta un hombre orquesta con nociones de violín, gaita…  En resumidas cuentas: toda una grata sorpresa.

Jordi Tàrrega

Discográfica:Locomotive

Puntuación:8.5

Canciones:

    1. Gather Ye Wild
    2. The Road Goes Ever On
    3. Tree
    4. Longing For The Woods Part I: The Wild Child
    5. Highland Winds
    6. Longing For The Woods Part II: The Ring Of Fire
    7. The Bollard
    8. Bad Hobbits Die Hard
    9. Longing For The Woods Part III: Herne’s Prophecy
    10. Land Of Olden Glory
    11. Lament For Lórien

Año:2004

Votación de los lectores:8.15385