The Agonist: Eye of Providence

Han sabiendo escoger una gran sustituta para la polifacética Alissa White-Gluzz, un reto nada fácil para THE AGONIST. Puede que la voz limpia de Vicky sea lineal pero mantiene la esencia de los canadienses en un muy alto nivel. Ahora toca ver la capacidad de Vicky en directo y comprobar su verdadero potencial, especialmente con lo antiguo, y ver su fichaje ha sido un éxito o cojea en el directo.

Es conocido el fichaje de Alissa White-Gluz por ARCH ENEMY, un paso importante en su carrera al cuál no pudo decir que no. Antes de todo ello militaba en THE AGONIST y por razones desconocidas, y seguramente polémicas, su camino acabó con el sí a la banda de Michael Amott. No tardaron en buscar una cara nueva; los requisitos estaban claros: dominar los growls e interactuarlos con voz limpia en una misma canción. A priori era una búsqueda difícil, pero no imposible, que encontró a Vicky Psarakis.

Tras unos meses en el estudio, su cuarto trabajo ve la luz con el reto de hacer olvidar a Alissa y su legado. “Eye of Providence” es el nombre de la apuesta y con sus 13 canciones quieren demostrar que pese a la marcha de la cara visible de la banda, siguen más vivos que nunca.

“Gates of Horn and Ivory” combina energía, contundencia junto a una demostración del poder vocal de Vicky. Siendo más pesadas: “”My Witness, Your Victim” y “Danse Macabre” siguen mostrando el contraste de voces limpias y growls. Danny Marino demuestra su creatividad a la guitarra en el inicio de “I Endeaver”. Los primeros tonos agudos de Vicky los podemos escuchar en “Faceless Messenger”, perfecto single para el futuro. Siendo como un espejismo que se desvanece, la acústica inicial de “Perpetual Notion” resulta ser un engaño y acaba transformándose en un tema cargado.

La técnica de Vicky Psarakis demuestra tener un punto fuerte y otro más débil: el control de sus growls destaca por su ferocidad y su voz limpia es demasiado monótona.

Volviendo al disco, “A Necessary Evil” recupera la contundencia olvidada pero queda interrumpida por la melancolía inicial de “Architecs Hallucinate”. “Disconnect Me” apisona lo que tiene por delante, “The Perfect Embodiment” duerme ante su pasividad y “A Gentle Disease” refuerza el sueño con su tranquilidad. La calma y la linealidad ha conquistado el último tramo del disco, pero aparece “Follow the Crossed Line” y destroza todo a golpes gracias a los growls de Vicky. “As Above, So Below” concentra todos los elementos limpios del nuevo trabajo de los canadienses, desgraciadamente tal concentración junto a la larga duración hacen de él un cóctel pesado y nada aconsejable para acabar el trabajo.

Han sabiendo escoger una gran sustituta para la polifacética Alissa White-Gluzz, un reto nada fácil para THE AGONIST. Puede que la voz limpia de Vicky sea lineal pero mantiene la esencia de los canadienses en un muy alto nivel. Ahora toca ver la capacidad de Vicky en directo y comprobar su verdadero potencial, especialmente con lo antiguo, y ver su fichaje ha sido un éxito o cojea en el directo.