Dezperadoz: Eye for an Eye

Gran noticia, ¡el sheriff Alex Kraft vuelve con las pistolas cargadas de heavy metal y puro western! Que grande es que alguien mezcle, y de qué manera, el salvaje oeste con la guitarra eléctrica. Sé que suena algo absurdo si nunca te has acercado a los Dezperadoz, pero cualquiera de sus tres discos vale mucho la pena. Su debut en el ya lejano 2000 con THE DAWN OF DYING fue tristemente maltratado por la crítica de toda Europa a pesar de ser una grandiosa obra que el tiempo elevará a la categoría de culto. Su primer show en Wacken con Tom Angelripper y Ferdy Doernberg (Rough Silk y Axel Rudi Pell) a los teclados tuvo de todo: bailarinas de can can, gorros de cowboy, pistolas, un asalto al banco, puertas de salón y mucha, mucha diversión.

Problemas contractuales dejaron su segundo disco mucho tiempo a la sombra a pesar de que llevaba tiempo grabado. Fue cuando Desperados pasaron a ser Dezperadoz y ya sin la ayuda de esos dos grandes colosos Kraft nos brindó una segunda obra con auténticos temazos y un segundo show en Wacken que, personalmente, me gustó más que su primera vez. Ahora parece que las cosas están más consolidadas, lo único que falta es que el mundo le haga caso.

AN EYE FOR AN EYE puede que no contenga hits tan enormes como los que despuntaron en sus dos primeras obras pero la calidad sigue estando y a nivel de medios y producción (Dennis Ward) se ha ido varios pasos más allá. Hay multitud de efectos sonoros dedicados a los spaguetti westerns, guiños a Ennio Morricone (célebre músico y compositor de las bandas sonoras más conocidas de la historia del western en el celuloide). “Days of Thunder” es justamente lo que puedes esperar de estos chicos, sabor del lejano oeste, con el bajo de Alex Weigan llevando el pulso y grandes estribillos que dan ganas de salir a la calle y perseguir a bandidos y forasteros maleantes. La orquestación a teclado da otra dimensión a las composiciones y se sigue notando el paso de Kraft por Sodom (labores de producción) en algunos de los temas. “Hate” y “Wild Bunch” van muy en la línea de su anterior compacto y dejan patente las grandes dotes de Kraft tanto como cantante como compositor.

Las versiones del grupo siempre han sido uno de sus puntos fuertes y esta vez se han atrevido con la inmortal “Riders on the Storm" de los Doors pasada por el filtro del lejano oeste. En “Here Comes the Pain” (re)aparece nuestro querido Unkle Tom con su cazallosa garganta a lomos de un riff a medio tiempo. Últimamente en las colaboraciones realizadas parecía que le hacían temas a su medida, esta vez no es el típico tema a lo Sodom y conecta directamente con la primera obra de Desperados, haciendo dueto a las voces con Kraft. El sabor a Western inunda todo el compacto y “Give Up” intenta ser una especie de continuación de la exquisita “Dead Man Walking” de su anterior disco, no llega a deslumbrar como dicha composición pero mantiene bien el tipo.

Parece que han encontrado una forma de composición y unos grandes aliados en las orquestaciones puntuales, pero capaces de dar cierto grado de teatralidad a su sonido. Asoma Morricone en “May Heaven Strike Me Down” para transitar en otro medio tiempo bien conducido por un Kraft excepcional a las voces. Consiguen aquí uno de los estribillos del disco. Continuando con la teatralidad no pasa desapercibida “When the Circus Comes to Town”, de riff pesado, algo pétrea pero con un estribillo cabaretero y deudor de los Doors del STRANGE DAYS. Son estos momentos entre bizarros y alocados los que hacen grande a este combo de pistola en mano. Si los Doors se notan especialmente esta vez como influencia, hay que subrayar también la de Johnny Cash pues el fin de fiesta lo pone la vaciolona y festiva versión del “25 Minutes to Go”, pura fiesta country que en directo puede quedar estelar.

El enorme acierto de esta banda es conseguir que cuando suenen les identifiques al instante. Lo que todavía no han logrado es suficiente audiencia como para que les llegue a identificar, pero a pesar de ello Dezperadoz son una de las bandas más frescas de la actualidad, Acercarse a ellos con AN EYE FOR AN EYE es perfecto pues si te atrapan vas a quedar impresionado con sus anteriores discos. Una banda semidesconocida que no debería tardar en despegar pues lo tienen todo para llegar muy alto. Pistolas cargadas, música que es pura dinamita y estribillos coreables tanto para indios como para rostros pálidos. ¡¡¡¡¡¡Yipiiiiie Yaaaah Yeaaaaah!!!!!!!