Grave Digger: Exhumation – The Early Days

Han creado himnos atemporales y la figura de Chris Boltendahl es icónica, siendo un cantante especial, tanto en imagen como en voz. Por sus filas han desfilado grandes nombres del heavy metal germano y la verdad es que el estado actual del combo teutón es idílico. Se mantienen con discos más que interesantes y llevan muchos años con una formación estable.

Décadas y décadas de lucha infatigable contemplan a los alemanes Grave Digger. Han vivido momentos mágicos en los 80 y finales de los 90, pero también algún descenso al infierno en el que el grupo llegó a tocar frente a cuatro gatos en la mayor de las Razz. Han creado himnos atemporales y la figura de Chris Boltendahl es icónica, siendo un cantante especial, tanto en imagen como en voz. Por sus filas han desfilado grandes nombres del heavy metal germano y la verdad es que el estado actual del combo teutón es idílico. Se mantienen con discos más que interesantes y llevan muchos años con una formación estable. Y a veces es más interesante que el grupo regrabe material antiguo que disco nuevo, más que nada porque puede anticipar una gira con los temas de los 80. Esto es lo que realmente espera su fan de toda la vida.

Cuando un grupo regraba parte de su catálogo antiguo queda claro que no va a superar al original, más que nada por el valor sentimental de cuando apareció. Se nota muchísimo el lavado de cara y hasta diría que las composiciones ganan en fuerza y suenan más a Grave Digger que las antiguas, pero nada como situarlas y enmarcarlas en su momento y en su tiempo. Impresionantes siguen sonando “Headbanging Man”, “Wicth Hunter” o “Heavy Metal Breakdown”, cortes que han ido sobreviviendo en set lists y en recopilatorios. Pero indagar en su catálogo es un placer, más que nada porque temas que te habían pasado desapercibidos ahora son redescubiertos. Imperdonable, eso sí, que se hayan olvidado de “Back from War”. Muchos les descubrimos con esa maravilla de su primer disco.

Escuchando el recopilatorio toca reivindicar esa maravilla titulada “War Games” de 1987, un disco algo alejado del sonido clásico del grupo pero que sigue siendo una gozada. Representado por “Fire in Your Eyes” y “(Enola Gay) Drop the Bomb”. Qué poco suena esta última a Grave Digger, pero cómo engancha a pesar de sonar bastante plana y facilona. “Stand Up and Rock” es la elegida para reivindicar un disco que la banda nunca ha reivindicado: “Stronger tan Ever”. Tiempos en los que se llegaron a llamar “Digger”… sí, el de la portada con un Pato Donald cibernético y cachas (no es de extrañar que lo escondan…). Pero con el tiempo cabe señalar que “Stand Up and Rock” termina siendo un gran himno, ideal para el directo. Aquí llegaríamos al largo hiato hasta su resurrección en los 90… Pero ese ya es otro capítulo que aquí no se toca. Siempre es excelente volver a paladear “Tyrant” o “Paradise”, dejando la sensación de que este grupo siempre ha merecido bastante más.

La portada mezcla los símbolos de las primeras portadas y es todo un detalle-homenaje. Siempre que hablamos de Grave Digger los relacionamos con esos maravillosos “Tunes of War”, “Knights of the Cross” o “Excalibur”, pero el grupo llevaba ya una década larga de lucha con grandísimos momentos. Incluso antes de estos tres discos el “Heart of Darkness” contiene himnos de la talla de “Circle of Witches”. Les he visto con cien gaiteros en un Wacken de cabezas de cartel y en una noche desangelada ante veinte personas. Daba incluso cosa ver al grupo tomando unas cervezas y que nadie se acercara a ellos… Han tocado el cielo y el infierno y está claro que van a continuar ajenos al desaliento. Espero que con el tiempo les pase como a Tankard y haya una corriente reivindicativa que les ensalce como legendarios y de culto. No hace muchos años Tankard en Barcelona tocaban para cuatro gatos.