¿Os imagináis como sonaría Dio con un subidón de testosterona? ¿Y si a Ritchie
Blackmore le hubieran aplicado varias inyecciones de esteroides? Pues sí, tonterías
aparte, así es el sonido que desprende este segundo trabajo de ASTRAL DOORS.
Ya con su disco debut “Of The Son And The Father” dejaron bien claro cual era
su discurso musical, al mismo tiempo que las opiniones en torno a sus canciones
se abrieron en dos frentes. Por un lado los había que los tildaba de plagiadores
y que no tenía sentido emular a RAINBOW, DEEP PURPLE, BLACK SABBATH (época Dio
y Tony Martin) y demás bandas clásicas existiendo los originales. Por otra parte
los había que apreciaban la renovación metalizada de sus influencias que mostraban
con total transparencia, porque después de todo, prácticamente en estos campos
musicales está  todo inventado, y tarde o temprano se cierra el círculo volviendo
a los orígenes. Ambas opiniones merecen su respeto, claro está.

Pero déjenme que les cuente algo, “Evil Is Forever” suena contundente, aplastante,
compacto, y en mi humilde opinión, resulta un disco más que convincente. A diferencia
de su álbum de estreno, su parentesco compositivo es más cercano a DIO que a
RAINBOW, pero todas las canciones desprenden un aire renovado y adaptado a los
tiempos con un revestimiento de rabia que hace que dichas reminiscencias no
impidan disfrutar de todos los temas. La inicial “Bride of Christ” supone el
punto de partida de un viaje a lo largo de once pistas donde los tramos acelerados
a través de riffs endiablados, solos rompedores e inspirados, teclados cálidos,
estribillos pegadizos y una contundente base rítmica sea cual sea la velocidad
del momento, son las notas más características y el paisaje predominante en
todo este trayecto que mantiene de principio a fin intacta la tensión. Además
de todo esto, Patrick Johansson (también vocalista de los excelentes WUTHERING
HEIGHTS) sorprende al tensar casi sin límites sus cuerdas vocales, y bombear
atractivas líneas vocales cargadas de energía y poderío, dígase “Time To Rock”,
“Lionheart” o la rápida “Praise The Bones”. Por supuesto que su voz en diferentes
fragmentos luce unas tesituras que te sonaran al pequeño gran Ronnie James Dio,
pero no por ello su trabajo carece de calidad. Y es que estos escandinavos,
por lo que parece y casi seguro que en su próxima entrega lo corroboran, se
basan en rendir tributo de las diferentes etapas y bandas por las que ha pasado
el neoyorquino, y a partir de ahí, componen y rubrican sus canciones son estos
parámetros como única arma. Así de fácil.

ASTRAL DOORS no es la originalidad en persona, pero componer estas canciones
y oír la energía que desprenden y que fácilmente se apodera de ti, nos hace
separarlos (aunque sea de refilón) de la multitud de clones que circulan sueltos
por el mundo.

Satur Romero

Grupo:Astral Doors

Discográfica:Locomotive Music

Puntuación:7.4

Canciones:

    1. Bride of Christ
    2. Time To Rock
    3. Evil Is Forever
    4. Lionheart
    5. Praise The Bones
    6. Pull The Break
    7. Fear In Their Eyes
    8. Stalingrad
    9. From The Cradle To The Grave
    10. The Flame
    11. Path To Delirium

Año:2005

Votación de los lectores:8