Agresiva: Eternal Foe

Ya hace tres años, aproximadamente, que el thrash metal de corte más clásico ha protagonizado una de las revalorizaciones más sonadas del panorama metálico. Siguiendo la estela del BIG 4, de la vuelta de METALLICA a su lado más duro, del reposicionamiento de algunos clásicos del género como EXODUS o KREATOR y en un contexto social tan difícil como el que dio lugar a la aparición original del estilo a mediados de los ’80, el thrash metal está dando a luz a infinidad de bandas que canalizan con extrema lealtad el sonido clásico que se generó en California gracias a bandas como algunas de las mencionadas, SLAYER o MEGADETH.

En España el ejemplo más claro es el de los reyes ANGELUS APATRIDA, admirados y referenciados por la mayoría de bandas autóctonas. Tras ellos han llegado infinidad de grupos como CRISIX,  AGGRESSION, REDIMONI, KILLEM, LEGEN BELTZA, OMISSION, STILLNESS que se han dedicado a hacer de su identidad musical un homenaje a una época clave en el desarrollo del heavy metal. Dentro de esa retahíla de grupos hay que incluir ahora a AGRESIVA, una potente banda de Madrid que nace en el año 2008 y que apenas cuatro años después tiene entre manos uno de los discos de debut más cañeros de la actualidad. Bajo el título “Eternal Foe”, AGRESIVA nos presentan un trabajo realizado en los Traste Cero Studios a finales del 2011 con 9 canciones donde mezclan el thrash más potente con elementos medianamente progresivos a nivel rítmico que dan un toque más interesante a las composiciones. De ello es un ejemplo la intro “Nocturnia”, donde el baterista Chus Maestro hace un trabajo que nos pone sobre aviso de lo que está por venir. La gran “Pale Horse” marca el camino del disco: ritmos endiablados, producción cristalina con una buena dosis de graves y aire para que respiren todos los instrumentos debidamente, un tratamiento de las guitarras en primer plano que da toda la contundencia necesaria y un estilo de riffing que rinde homenaje a todos los grandes de una sola tacada, obra de Eduardo Chamón y Miguel Coello.

Es el vocalista Samuel Gª San Jose quien queda en una posición más comprometida a lo largo del disco, pues tiene un timbre de voz y un vibrato vocal que en ocasiones resta un poco de imponencia a las canciones. No obstante, estamos hablando de un primer disco y seguramente Samuel aún tiene por delante un largo camino para perfeccionar el control de su voz debidamente. Aún así, en temas como el que da título al disco o la gran “Hell Town”, hace un trabajo muy bueno a nivel melódico, coordinándose a la perfección con guitarras para sacar el máximo de su tesitura.

Son una banda que con un primer disco ha conseguido sonar a producto maduro propio de cualquier grupo alemán o americano. Y eso no es tan fácil como parece.